La temporada 2025 de Grandes Ligas ha estado vibrante desde el Opening Day y en los presentes Playoffs se han vivido momentos notables, rumbo a la Serie Mundial para conocer al nuevo campeón. En el deporte dicen que los números no mienten y esa tónica la hemos visto en el terreno de juego con algunos resultados.
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En la historia de la postemporada de las Grandes Ligas, ganar el Juego 1 de una serie al mejor de siete se ha mostrado como un indicador clave del resultado final. De acuerdo con las estadísticas históricas, los equipos que se llevaron el primer enfrentamiento terminaron ganando la serie en 126 de 194 ocasiones, lo que representa un 64.9 %. Este dato refleja cómo arrancar con el pie derecho puede marcar la confianza y la dinámica de toda la serie.
El valor de ganar de visitante
Dentro del formato 2-3-2 que se utiliza actualmente, la ventaja del primer juego es todavía notable, incluso cuando se juega fuera de casa. Según datos de Sarah Langs, los equipos visitantes que ganaron el Juego 1 lograron quedarse con la serie en 40 de 71 ocasiones, alrededor del 56.3 %. Esto demuestra que, aunque jugar de visitante siempre presenta un desafío, arrancar con una victoria puede equilibrar la balanza y aumentar las probabilidades de avanzar.
Estos números también muestran la importancia estratégica de no solo enfocarse en los juegos de casa, sino en cómo manejar el primer encuentro de la serie. Una victoria temprana puede obligar al rival a jugar con presión desde el segundo juego, afectando decisiones de lanzadores y alineaciones. Por eso, los entrenadores ponen tanto énfasis en el inicio de la serie.
Más allá de los números, la narrativa de la Postemporada está llena de ejemplos donde un primer triunfo cambió el rumbo de la serie. Equipos que parecían desfavorecidos lograron remontadas gracias a un inicio sólido, mientras que favoritos que perdieron el Juego 1 se vieron forzados a recuperar terreno bajo presión.
En definitiva, aunque cada serie tiene su propia historia, los datos confirman que el primer juego es mucho más que un partido más: es un punto de inflexión que puede definir el destino de toda la Postemporada.