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El Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos (USCIS) implementó un nuevo examen de ciudadanía más amplio y exigente, retomando la versión diseñada durante la administración de Donald Trump. Esta medida busca fortalecer el proceso de naturalización y asegurar que los solicitantes cumplan con todos los requisitos legales y cívicos para convertirse en ciudadanos estadounidenses.
El examen ahora incluye 28 preguntas adicionales, aumentando el total de 100 a 128 posibles interrogantes. Los solicitantes deben responder correctamente 12 de 20 preguntas, manteniendo el porcentaje de aprobación del 60 %, el nuevo formato pone énfasis en la historia de Estados Unidos, su sistema político y la educación cívica, buscando una evaluación más completa del conocimiento del aspirante.
USCIS ha reforzado la revisión de antecedentes, solicitando que los aspirantes demuestren buen carácter moral. Entre los atributos considerados positivos se incluyen:
- Participación comunitaria activa
- Logros educativos
- Vínculos familiares y sociales
- Historial laboral estable y legal
- Conducta financiera responsable, incluyendo cumplimiento tributario
Los funcionarios también pueden considerar factores descalificadores adicionales, como infracciones de tránsito reiteradas, según su criterio.
Una novedad importante es la reanudación de entrevistas a vecinos y compañeros de trabajo de los solicitantes. Esta medida tiene como objetivo verificar la información proporcionada y garantizar la integridad del proceso, asegurando que los aspirantes mantengan comportamientos adecuados en su entorno social.
El USCIS también estableció revisiones más estrictas para las excepciones por discapacidad. Solo aquellos que cumplan con los criterios de elegibilidad y demuestren capacidad para participar plenamente en la evaluación podrán beneficiarse de estas exenciones.
Según el portavoz Matthew Tragesser, estas modificaciones son “cruciales” y forman parte de un plan más amplio para garantizar que los nuevos ciudadanos comprendan y respeten las leyes, el gobierno y los valores estadounidenses. La medida busca que la integración de los naturalizados sea efectiva y que contribuyan al desarrollo del país.
Los aspirantes a la ciudadanía deben prepararse revisando la historia y los principios cívicos de Estados Unidos. También se aconseja mantener un comportamiento ejemplar y documentación actualizada para facilitar la evaluación.