Leonardo Padilla siempre ha sido conceptuado como uno de los grandes prospectos del boxeo venezolano, pero el nacido en Petare no ha tenido un camino sencillo dentro de la vida y el cuadrilátero. Su afán por ser campeón del mundo hizo que el mirandino viajara por varios países como Colombia, México, España y ahora se encuentra en Estados Unidos para buscar una oportunidad titular.
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“Todos saben lo que me ha tocado vivir hasta ahora en todos los ámbitos. Sé que tuve oportunidades y también altibajos, pero soy un peleador mucho más maduro y estoy listo para conseguir una oportunidad por el campeonato mundial, nací para ser campeón y no me rendiré”, destacó Padilla.
El peleador criollo estuvo en su momento en España donde peleó en par de ocasiones y logró victorias, luego se fue a México donde formó parte de la cuadra del hermano del Canelo Álvarez. Hace un par de meses llegó a Estados Unidos, primero al estado de Arizona donde comenzó entrenamientos y luego se asentó en Miami, una ciudad con un crecimiento bárbaro y que espera ser sede de grandes carteleras boxísticas en el futuro cercano.
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“Estuve en el infierno y ahora el cielo es el límite. El sacrificio ha sido fuerte, pero la meta está clara. Estoy entrenando en este momento, aquí están las grandes promotoras. Estar en Estados Unidos es importantísimo para mi carrera”, comentó el púgil.
Aún Padilla no tiene fecha de regreso a los cuadriláteros, pero si sabe que en 2023 tiene en sus manos volver a ser ese peleador que en su momento comparaban con un joven Floyd Mayweather.