Aunque el inicio oficial de la sesión sea más tarde, la puntualidad es clave. Los jugadores llegan con antelación para realizar chequeos médicos, sesiones de fisioterapia, trabajo en el gimnasio o reuniones tácticas. Este es el registro de llegadas :
Los más madrugadores (antes de las 9:30 a.m.)
El espíritu de ambición se refleja en la puntualidad de los más jóvenes. Raúl Asencio y Lunin fueron los primeros en llegar a las 8:58 a.m., seguidos por Gonzalo y Fran García. Su temprana presencia subraya el deseo de aprovechar cada minuto para prepararse y ganarse un lugar en la plantilla.
La mitad del grupo (de 9:33 a 9:50 a.m.)
A medida que avanza la mañana, el ritmo de llegadas se intensifica. Camavinga y el joven Mastantuono llegaron a las 9:33 a.m., Carreras a la 9:36 a.m. y la estrella brasileña Rodrygo lo hizo a las 9:39 a.m. También se suman a este grupo defensores clave como Rüdiger, mediocampistas como Brahim y la flamante incorporación de Kylian Mbappé, quien arribó a las 9:46 a.m. Trent, a las 9:50 a.m., también forma parte de este bloque intermedio.
Los últimos, pero siempre a tiempo (después de las 9:50 a.m.)
Los minutos finales antes de la hora límite de llegada son un desfile de pilares del equipo. A las 9:51 a.m. llegaron dos de los jugadores más determinantes: Valverde y Vinicius. A continuación, se presentaron figuras como Militao y Arda Guler, y los veteranos Courtois y Carvajal. Se cierra la lista, con Tchouaméni y Alaba a las 9:57 y 9:58 a.m. respectivamente.
El desfile de vehículos en Valdebebas es más que un simple ritual. Es un reflejo de una cultura de trabajo que entiende que el éxito en el campo de juego comienza con la puntualidad, el compromiso y el esfuerzo en el día a día.