Cada año, millones de contribuyentes en Estados Unidos pierden la oportunidad de reducir su carga fiscal al no reclamar deducciones que podrían significar un ahorro significativo. Algunas de estas deducciones son poco conocidas o mal interpretadas, pero pueden representar cientos o incluso miles de dólares en ahorros. A continuación, te presentamos nueve deducciones fiscales que muchos contribuyentes suelen pasar por alto.
NOTAS RELACIONADAS
1. Deducción por oficina en casa para inquilinos
No es necesario ser propietario para beneficiarse de la deducción por oficina en casa. Si utilizas una parte de tu vivienda exclusivamente para trabajar, puedes deducir un porcentaje de tu renta, servicios y gastos de mantenimiento. Esta deducción también se aplica a quienes trabajan desde una casa rodante o un barco, siempre que el espacio se use únicamente con fines laborales.
2. Impuestos estatales y locales (SALT)
Los residentes de estados con altos impuestos pueden deducir ciertos pagos de impuestos locales y estatales en su declaración federal. Esto incluye impuestos sobre la propiedad, ingresos y ventas. Desde 2018, el límite general de deducción es de $10,000, aunque las familias con ingresos inferiores a $500,000 pueden deducir hasta $40,000, según la normativa vigente.
3. Gastos médicos por transporte
Si gastas más del 7.5% de tu ingreso bruto ajustado en atención médica, puedes incluir los costos de transporte relacionados con citas médicas, como gasolina, estacionamientos, peajes o boletos de autobús. Además, estos gastos son deducibles si corresponden al cuidado de un hijo o dependiente bajo tu responsabilidad.
4. Tratamientos dentales
Los gastos odontológicos son deducibles al igual que los gastos médicos. Esto incluye prótesis, tratamientos contra la gingivitis, fluoruro y limpiezas. Sin embargo, los procedimientos estéticos como el blanqueamiento dental no califican como deducibles.
5. Gastos de maestros y educadores
Docentes y profesores pueden deducir hasta $300 al año en materiales, libros, software o equipo utilizado en el aula si no fueron reembolsados por su escuela. Esta deducción también se aplica a maestros de educación física o salud, pero solo en gastos directamente relacionados con sus clases.
6. Costos de mudanza militar
Los miembros de las fuerzas armadas en servicio activo pueden deducir los costos de una mudanza ordenada oficialmente. Esto incluye el transporte de pertenencias, hospedaje temporal y combustible. Esta deducción solo aplica si el cambio de residencia es resultado de órdenes militares y los gastos no fueron reembolsados.
7. Créditos por educación superior
El American Opportunity Tax Credit (AOTC) permite deducir costos de educación universitaria en instituciones acreditadas por el Departamento de Educación. Se pueden incluir libros, materiales y cuotas estudiantiles obligatorias, aunque no se permite la deducción por alojamiento ni transporte.
8. Intereses de préstamos estudiantiles
Si pagaste intereses de tus préstamos estudiantiles durante el año, puedes deducir hasta $2,500. Muchos prestatarios desconocen esta opción, especialmente si sus pagos están automatizados y no revisan los detalles sobre cuánto se destina a intereses.
9. Donaciones no monetarias
Las contribuciones a organizaciones sin fines de lucro no tienen que ser solo en efectivo. Si participas como voluntario, hospedas a un estudiante de intercambio o cubres gastos vinculados a actividades benéficas (como uniformes o transporte), esos costos pueden sumarse a tus deducciones, siempre que la organización esté reconocida por el IRS.
Asegúrate de consultar con un profesional fiscal para obtener más información sobre cómo aplicar estas deducciones a tu situación específica.