El Video Assistant Referee (VAR), introducido en 2016 y popularizado tras el Mundial de 2018, ha sido objeto de debate constante en el mundo del fútbol. Recientemente, la Federación Noruega de Fútbol (NFF) está considerando eliminar esta tecnología de sus competiciones, tras recibir numerosas quejas de los clubes sobre su implementación.
NOTAS RELACIONADAS
En una votación no vinculante, 19 de los 32 equipos que conforman la Eliteserien y la Oddsenligaen se pronunciaron a favor de abolir el VAR en sus partidos. Las principales críticas se centran en procedimientos poco claros y errores en la comunicación durante su uso.
Cato Haug, presidente de la NFF, comentó al respecto: "La tecnología tiene potencial, pero la discusión y la votación posterior muestran que la mayoría de nuestros equipos estiman que la versión actual del VAR no funciona lo suficientemente bien".
El Tromsø IL, conocido por ser el único equipo con un estadio en el Ártico, lideró la iniciativa para abandonar el VAR, reflejando el descontento creciente entre aficionados y clubes. Aunque algunos reconocen que el VAR ha incrementado la imparcialidad en los encuentros, muchos exigen una gestión más eficiente en la toma de decisiones y una comunicación más clara.
Alternativas al VAR: El Sistema de Revisión en Video (FVS)
Ante las críticas al VAR, la International Football Association Board (IFAB) ha propuesto el Sistema de Revisión en Video (FVS) como una alternativa. Este nuevo sistema permite a los entrenadores solicitar revisiones en momentos específicos del partido, limitando las interrupciones constantes.
Cada técnico tendría dos oportunidades para pedir una revisión; si la solicitud es acertada, conservaría ambas, pero si no, perdería una. Este método busca reducir los tiempos de inactividad y ha sido probado en torneos juveniles y mundiales femeninos sub-20 y sub-17.
La posible eliminación del VAR en la liga noruega podría sentar un precedente para otras competiciones europeas que también han manifestado descontento con esta tecnología. La Premier League inglesa, por ejemplo, ha debatido su continuidad debido a críticas similares sobre su impacto en la fluidez del juego y la experiencia de los aficionados.
La decisión final de la NFF aún está pendiente, pero este movimiento refleja una tendencia creciente en el fútbol europeo: la búsqueda de un equilibrio entre la tecnología y la esencia del juego. Mientras algunos abogan por mantener herramientas que aporten justicia y precisión, otros defienden la espontaneidad y emoción que caracterizan al deporte rey.