La Junta de Supervisores del Condado de Los Ángeles ha avanzado en la propuesta de declarar un estado de emergencia local ante las redadas migratorias realizadas por el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE). Desde junio, estas operaciones han resultado en cientos de detenciones y han generado un ambiente de miedo en las comunidades inmigrantes.
NOTAS RELACIONADAS
La propuesta, impulsada por las supervisoras Lindsey P. Horvath y Janice Hahn, fue aprobada este martes con cuatro votos a favor y uno en contra. La medida será sometida a una nueva votación el próximo 14 de octubre, y, de ser ratificada, permitirá a las autoridades del condado implementar medidas inmediatas para apoyar a las familias afectadas por las redadas.
"Estas redadas no se tratan de seguridad, sino de miedo", declaró Horvath al justificar la moción. "Declarar una Emergencia Local es nuestra forma de contraatacar: con cuidado, coordinación y todas las herramientas legales disponibles para proteger a nuestras comunidades inmigrantes". Esta declaración refleja una postura firme en defensa de los derechos de los inmigrantes en un contexto de creciente represión.
Medidas propuestas para el apoyo
La iniciativa contempla varias medidas clave, entre ellas:
• Agilización de Recursos: Permitir la contratación rápida de personal y servicios esenciales.
• Asistencia Financiera: Destinar recursos adicionales para ayudar a las familias afectadas económicamente.
• Representación Legal: Proveer apoyo legal a los inmigrantes detenidos.
• Moratoria de Desalojos: Considerar una pausa en desalojos para aquellos que hayan perdido sus ingresos debido a las redadas.
Una respuesta coordinada ante el impacto humanitario
El objetivo del condado es generar "una respuesta coordinada ante el impacto humanitario y social" que han causado las acciones de ICE. Esta medida busca mitigar el efecto devastador que las redadas han tenido en la vida cotidiana de miles de personas en la región.
Simultáneamente, la Junta ha solicitado un informe legal que evalúe las alternativas disponibles para sostener esta estrategia de apoyo frente a las políticas federales de deportación. Esto subraya la necesidad de encontrar un marco legal que respalde sus acciones en defensa de la comunidad inmigrante.
Un clima de temor en la comunidad
Los Ángeles, que alberga una de las comunidades inmigrantes más grandes del país, ha sido un foco importante de estas redadas desde mediados del año. Organizaciones locales han denunciado un "clima de terror" que afecta a miles, instando a las autoridades a tomar medidas más efectivas para proteger a las familias vulnerables en la región.