En la década de los 90, la revolución femenina se adueñó del R&B con la creación del grupo En Vogue, donde la cantante Dawn Robinson alcanzó la fama, a pesar de que años después, esta no le ha servido de mucho.
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La estadounidense de 58 años mencionó recientemente en YouTube que, vive en la calle desde hace 3 años. Antes vivía con sus padres en Las Vegas, pero, decisiones apresuradas la llevaron a mudarse a Los Ángeles con su mánager.
En ese momento, Robinson vio eso como el escape perfecto de todos los problemas que tenía en casa, los cuales llegaron en 2020. Pero, más adelante se percató de que las cosas no marcharían como lo esperaba.
¿Qué la llevó a la calle?
En el clip colgado en la mencionada plataforma, la artista narró las turbias discusiones que tenía con su madre, quien a su parecer, la atacó constantemente. “Vivía con mis padres en Las Vegas, y eso fue maravilloso hasta que dejó de serlo”, contó.
“Quiero mucho a mi madre (Bárbara Alexander), pero se enojó mucho y descargó toda su ira conmigo. Yo era su blanco todo el tiempo y pensaba: ‘No puedo con esto’. La respeto demasiado. No lo entendía. Sigo sin entenderlo. Me dolió”, agregó.
Por tal motivo, la intérprete se fue a la ciudad angelina para quedarse en un apartamento que le había ofrecido su representante, el cual rechazó por el pequeño espacio, ya que, ambos tenían mascotas.
Al no aceptar quedarse en el lugar, el mánager le pagó un hotel, el cual se convirtió prácticamente en su hogar. “Bueno, te voy a alojar en un hotel esta noche. Y esa noche se convirtió en ocho meses (a 3000 dólares al mes) ¡Dios mío! Pensé: ‘No, esto es inaceptable’”.
Ante ello y con los números en rojo, la cantante investigó sobre las personas que viven en la calle y se aventuró a hacer lo mismo, llevando ya 3 años siendo homeless (una persona sin hogar).
“Me sentí libre. Me sentí como si estuviera de acampada. Simplemente sentí que era lo correcto, Pero luego aprendí qué hacer en mi auto y cómo hacerlo, por ejemplo, cómo cubrir mis ventanas y no hablar con ciertas personas”, explicó.
De este modo, Robinson asegura que, se siente feliz de estar viviendo en esa situación y no se arrepiente de haber tomado la decisión. “Me sentí como si estuviera de acampada. Sentí que era lo correcto. No me arrepiento”.
