Edwin Díaz desde su debut en Grandes Ligas en la temporada 2016 ha dejado claro que es un relevista dominante, incluso se ha consolidado como uno de los mejores cerradores de los últimos años. El boricua es una pieza importante en el bullpen de los Mets de Nueva York y este 2025 lo ha demostrado desde el día uno de campaña.
NOTAS RELACIONADAS
"Sugar", como es apodado este pitcher, tiene números realmente notables en su trayectoria en MLB y en la presente campaña los sigue aumentando, prueba de eso fue el pasado lunes 21 de julio, cuando alcanzó a un número importante de ponches en su carrera.
Edwin Díaz celebra un nuevo logro en MLB
Durante el encuentro del lunes entre los Mets y los Angelinos de Anaheim, disputado en el Citi Field, el cerrador puertorriqueño Díaz fue llamado a la lomita para sellar la victoria de su equipo. Con sangre fría y su característico dominio en la recta final del juego, el derecho de 31 años trabajó una entrada impecable, en la que recetó tres ponches y se acreditó el salvamento.
Con esos tres bateadores retirados por la vía del ponche, alcanzó un importante hito en su carrera: llegó a los 800 ponches en las Grandes Ligas, una cifra que confirma su estatus como uno de los relevistas más dominantes de su generación.
Con ese número de ponches, el nacido en Naguabo, Puerto Rico se convirtió en el noveno lanzador boricua con 800 o más chocolates en las Grandes Ligas, uniéndose a Javier Vázquez (2.536), Juan Pizarro (1.522), José Berrios (1.445), Jaime Navarro (1.113), Joel Piñeiro (1.058), Roberto Hernández (945), José Guzmán (889) y Omar Olivares (853).
Edwin Díaz continúa consolidando una trayectoria de élite en las Grandes Ligas. A lo largo de 497 juegos lanzados, el cerrador puertorriqueño mantiene una impresionante efectividad vitalicia de 2.89, reflejo de su consistencia y dominio en situaciones de alta presión. Además, suma 245 salvamentos, cifra que lo posiciona como uno de los cerradores más confiables de su generación.
Su impacto en el montículo también se refleja en su sólido WHIP de 1.05 y en los 800 ponches que ha recetado hasta la fecha, una marca que recientemente alcanzó y que lo colocó entre los lanzadores puertorriqueños más destacados en la historia.