El jugador boricua de los Tigres de Detroit, Javier Báez, fue expulsado la tarde de este lunes en el enfrentamiento ante los Gigantes de San Francisco por protestarle lanzamientos al umpire principal Phil Cuzzi.
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Baez fue alineado por el mánager AJ Hinch como noveno en el orden al bate y defensor del bosque central.
En su primer viaje sobre el cajón de los bateadores, el toletero caribeño se fue sin suerte alguna, tras probar un ponche del serpentinero derecho Hayden Birdsong. Más adelante, con el compromiso a favor de los locales, Báez consumió su segunda comparecencia en la conclusión del quinto.
Con cuenta llena en la quinta entrada, Cuzzi cantó un tercer strike al bayamonés pese a que el lanzamiento estaba claramente fuera de la zona. Acto seguido, el puertorriqueño tuvo un intercambio de palabras con el árbitro, que lo sacó del partido un segundo antes de que llegara el mánager AJ Hinch para intervenir.
Javier Báez, que recibió su segundo ponche del día con ese out, tuvo que ser sostenido por su compañero Gleyber Torres y compatriota Joey Cora, quien se desempeña como coach de tercera base.
Entonces, después del juego, cuando habló con los periodistas, el jardinero habló sobre el tema y sus palabras al principal. “Ni siquiera estuve cerca de batearle a ese lanzamiento”, dijo Báez. “Me ponchó con un lanzamiento que casi rebotó en el césped. Lo tiraron allá porque sabían que no podía alcanzarlo, y yo hice mi ajuste y gané la batalla. Entonces, él no cantó la bola”.
Javier Báez describió así su primer intercambio con Cuzzi: “Solo dije: ’Estoy buscando ese lanzamiento. No es un strike (grosería)’. Eso fue lo único que dije. Y luego me dijo: ’No lo señales. Sal de la base’, o algo así. Y yo le dije: ’¿Qué quieres decir con salir de la base? Te estoy preguntando algo’. Y simplemente me echó”.
“Ni siquiera se trata de la decisión. Se trata de cómo me trató”, dijo Báez. “No soy un animal. Podemos hablar. Podemos discutir. Y ya está. Si me hubiera dicho: 'Bueno, me la perdí', me habría callado y me habría ido al dugout. Sé que no es perfecto. Pero no me trates así (…) Me han cantado strikes fuera de la zona, y ni siquiera me enojo. Sé que el árbitro no es perfecto. Es humano”.
“El Mago” está teniendo una de sus mejores temporadas en los últimos años, tanto en la caja de bateo como a la defensiva. Batea para .286 con seis jonrones, 29 carreras impulsadas y 23 anotadas.