Uno de los momentos más memorables en la historia del All-Star Weekend fue cuando el histórico jugador de los Boston Celtics Larry Bird se consagró campeón del Concurso de Triples en 1988, al superar a Dale Ellis en la final, sin siquiera quitarse la chaqueta de entrenamiento.
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Con dos títulos del concurso de lanzamientos desde el perímetro -en 1986 y 1987-, Bird, casi en el ocaso de su carrera, participó una vez más en el evento y volvió a recibir los máximos honores.
En la primera ronda sumó 17 puntos y en la segunda 23, cifras que le permitieron ascender a la final contra Ellis, el jugador de los Seattle Supersonics. En ese duelo definitorio, la superestrella de "los Orgullosos Verdes" debió superar las 15 unidades que sumó su rival, algo que logró conseguir, de manera agónica, en su tiro final de money ball para llegar a 17.
Esa competencia de triples tuvo un matiz especial por la confianza que emanó Bird desde antes de entrar en acción. Iba en busca del tricampeonato en la actividad; nadie más se había alzado con el título al ser inaugurado en 1986.
"La gran esperanza blanca", como también se le conocía al número 33 de los Celtics, entró al vestuario minutos previos al primer tiro y pronunció una frase que quedó grabada en la mente de todos los fanáticos de la NBA: “Espero que todos ustedes estén pensando en el segundo lugar porque estoy ganando esto”; enunciado que, posteriormente, se convertiría en realidad.