El pasado viernes, los Dodgers de Los Ángeles, líderes de la División Oeste de la Liga Nacional, cayeron en Oriole Park frente a los Orioles de Baltimore por dos carreras a una en el primero de los tres juegos de su serie en Maryland.
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Se trata de su sexta derrota en sus últimos cinco compromisos y en la cuarta al hilo, incluyendo una barrida por parte de los Piratas de Pittsburgh en su serie en el PNC Park de Pensilvania.
La última victoria de los Dodgers se remonta al pasado domingo 31 de agosto, cuando evitaron ser barridos por Cascabeles de Arizona y vencieron por marcador de cinco carreras por cuatro. A partir de septiembre, no han conocido el triunfo.
Mal momento para los Dodgers
Se trata de un equipo que, en sus últimos siete compromisos, ha permitido treinta y dos carreras, todas ellas limpias, cosa que deja una efectividad colectiva de pitcheo de 6.40 puntos, recayendo la responsabilidad, principalmente, en los abridores.
A nivel ofensivo, en cambio, han bateado para .237 de promedio, facturando diecisiete carreras. Shohei Ohtani y Mookie Betts son los peloteros que más han contribuido en cuanto a producción de imparables, con seis cada uno, para tener .300 de average.
Liderato en riesgo
Con sus seis reveses en sus últimos siete juegos, los Dodgers se encuentran a solo dos juegos de ventaja con respecto a sus principales perseguidores, los Padres de San Diego, a menos de un mes para que acabe la temporada regular.
Afortunadamente para los angelinos, la escuadra de Petco Park tampoco se encuentra en una situación positiva al también perder seis de sus últimos siete encuentros. Sin embargo, una pérdida de liderato podría complicar sus aspiraciones de llegar a Postemporada.