Un reciente operativo federal en Omaha, Nebraska, ha puesto al descubierto un complejo sistema de fraude laboral que involucra identidades robadas. Este esquema afecta tanto a migrantes indocumentados como a ciudadanos estadounidenses, generando serias implicaciones legales y sociales.
NOTAS RELACIONADAS
Detenciones en la planta Glenn Valley Foods
El 10 de junio, el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) llevó a cabo una operación que resultó en la detención de 76 trabajadores en la planta de procesamiento de alimentos Glenn Valley Foods. Esta acción forma parte de una investigación más amplia que expone las fallas del sistema de verificación de empleo en el país.
La investigación, que se desarrolló durante tres meses, reveló un esquema de robo de identidad y venta de documentos falsos. Según Elhrick Cerdan, agente especial del caso, los datos personales eran obtenidos a través de estafas telefónicas, mensajes engañosos y sitios web fraudulentos. Estos datos luego eran vendidos en la dark web a intermediarios que los ofrecían a migrantes en busca de empleo, permitiéndoles utilizar números de Seguro Social ajenos para ingresar al mercado laboral.
Consecuencias para las víctimas reales
El impacto del fraude ha sido devastador para más de un centenar de ciudadanos estadounidenses, principalmente de origen latino. Estos individuos han visto comprometidas sus ayudas sociales, becas estudiantiles y estados crediticios, ya que sus ingresos aparecían inflados debido a los sueldos cobrados por otros bajo su nombre.
A pesar de que Glenn Valley Foods utilizaba E-Verify, el sistema oficial de validación de empleo del DHS y la Administración del Seguro Social (SSA), no logró detectar el uso de identidades falsas. Chad Hartmann, presidente de la empresa, admitió que "el sistema no puede identificar si un documento es real o robado", lo que plantea la necesidad urgente de una solución ante este vacío legal.
Respuesta del DHS ante las limitaciones del sistema
Desde el DHS, las autoridades evitaron responder directamente sobre las limitaciones del sistema E-Verify. Recordaron que este programa está gestionado por USCIS, otra división del mismo organismo, lo que deja en el aire la responsabilidad sobre las fallas en la detección de documentos falsos.