En medio del furor global que acompaña a Taylor Swift, emergió nuevamente un detalle sorprendente de la artista con Venezuela, a través de su familia materna. Esa historia poco difundida pero reseñada algunas veces revela los antepasados de Taylor.
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No todos saben que su abuela, Marjorie Finlay, vivió y desarrolló parte de su carrera artística en Caracas; y que su madre, Andrea Swift, pasó buena parte de su infancia moviéndose por distintos países del Caribe, incluyendo temporadas en suelo venezolano.
Este descubrimiento provocó un renovado entusiasmo entre los fanáticos hispanohablantes, quienes sienten que algo de Venezuela como su música, su cultura, su historia, forma parte de la vida de una de las artistas pop más influyentes del mundo.
La abuela de Taylor Swift fue una estrella mundial
Antes de que el nombre de Taylor Swift se volviera globalmente reconocido, su abuela ya brillaba con fuerza en la escena musical latinoamericana. Marjorie Finlay fue una soprano de formación clásica que, en las décadas de 1950 y 1960, recorrió varios países del Caribe con su arte.
Uno de sus destinos fue la Caracas de esa época, donde ofreció conciertos, colaboró con agrupaciones locales y dejó una huella imborrable entre quienes la escucharon.
Andrea Swift y su paseo por el Caribe
A su vez, la madre de Taylor se vio marcada por esa vida en constante movimiento entre islas y países del Caribe. Lugares como Puerto Rico, Cuba y claro, Venezuela formaron parte de su mundo de niña.
Esa experiencia de infancia multicultural, viajera y con constantes cambios sin duda influyó en la sensibilidad artística y personal que eventualmente veríamos reflejada en la propia Taylor.
Aunque los detalles sobre sus recuerdos y el tiempo que estuvo en cada lugar no han sido esclarecidos públicamente a fondo, el simple hecho de saber que hubo esas vivencias ya aporta una dimensión distinta a la historia familiar.
El hallazgo de esta conexión venezolana no surgió de un anuncio oficial, sino de la curiosidad de fans hispanohablantes que revisaron antiguos materiales, desde fotografías familiares compartidas por la propia Taylor hasta videos retro de su abuela.
En uno de esos registros, aparecieron escenas en un bote sobre aguas del Caribe central, que algunos identificaron como parte del litoral venezolano, lo que levantó sospechas sobre ese vínculo.