Inagotables pueden ser las palabras, los adjetivos que describan la grandeza de Víctor José Davalillo Romero, el más grandioso pelotero criollo que se haya visto en la Liga Venezolana de Beisbol Profesional (LVBP), esto es algo que fielmente avalan los números que acumuló a lo largo de 30 temporadas donde en primera instancia lució como monticulista y brilló aún más como bateador, al punto, que el premio más importante del cónclave, el Jugador Más Valioso, lleva su nombre por los siglos de los siglos.
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Para el hermano menor del igualmente legendario Pompeyo, múltiples fueron los récords alcanzados con el madero, que esgrimía de modo peculiar previa alta levantada de su pierna derecha, técnica que muchas veces recalcó, aprendió viendo a un loro en su hogar durante la infancia, pues la mascota así comía mejor, tomaba sus alimentos de un modo más adecuado y él lo trasladó a las artes bateadoras.
Títulos de bateo
Aunque suene inverosímil, lo cierto del caso es que para Vitico la cosa funcionó y se reflejó en tantas cosas: como los 4 títulos de bateo conseguidos, todos con sus amados Leones del Caracas; el primero de ellos en la 1962/1963 con .400 puntos, repitió en la 1963/1964 con .351, para el 1967/1968 dejó .395 mientras en la 1970/1971 fueron .379; cabe destacar que en el 1961/1962 en primera instancia alzó la corona bateadora tras finalizar con .406, no obstante, meses después, abril, le fue revocada bajo el alegato de que le faltaron 9 apariciones legales para completar las 158 requeridas en aquel entonces, donde la regla establecía 2.7 turnos y no 3.1 por compromiso.
Dicho sea de paso, en ese torneo ganó 10 partidos como abridor melenudo en lo que fue el desempeño de dos vías más espectacular visto en esta Liga.
Multihits por doquier
Para Davalillo ese 1962 fue trascendental, el 2 de diciembre ligó 5 imparables ante Indios de Oriente y esa fue la 1era de las 4 veces que lo conseguiría; repitió en 1964, 1971 y 1979. Esa última vez fue ante Águilas del Zulia como 2do bate de los Leones, ante el iniciador Porfirio Altamirano despachó 2 dobles, sencillo y jonrón, añadiendo hit contra el relevista Norman Shiera.
Los 1.000 hits
Otro año de preponderancia para Vitico y la historia de la LVBP fue 1974, el 5 de diciembre y en el contexto de la rivalidad más importante del deporte venezolano, pasó a ser el 3cer toletero que completaba los 1.000 inatrapables; Jim Sadowski de los Navegantes del Magallanes recibió el tablazo en el Estadio José Bernardo Pérez de Valencia. Para ese instante sus conexiones se desglosaban en 130 dobles, 35 triples y 20 vuelacercas.
100 imparables en un torneo
Esta es otra de las marcas de Davalillo Romero y es probable que permanezca en su poder por la perpetuidad; el 9 de enero de 1980, como parte de los Tigres de Aragua, fue el primero en la alineación y bateador designado, a sus 40 años de edad largó triple en el inning 1 estando en 0 bolas más 2 strikes, Ralph Truel del Caracas recibió la conexión y Vitico empató el anterior registro de más imparables en una campaña, 95, de Dave Pope. Para el episodio 2 de esa jornada, ante el mismo escopetero sonó cuadrangular y ahí llegó el nuevo récord que el 13 de enero estableció en 10 decenas, tras dar sencillo al jardín central en el 3cer inning ante el zurdo Norman Shiera en el último juego de ese torneo.
1.500 hits
Otra que pinta para siempre ser de su pertenencia; para la temporada 1986/1987 Víctor regresó a la manada caraquista en lo que fue el torneo que finalizó su carrera. Tenía 47 años cuando el 5 de diciembre el zurdo Félix León del Magallanes vio como Davalillo le dio el inatrapable 1.500, desatando una oleada de aclamaciones en un repleto Estadio Universitario donde el mánager Bill Plummer lo colocó como 6to y designado.
Al momento de ese acontecimiento, las agujas del reloj reflejaban las 10:20 pm, en el turno estaba en 3 y 2 antes de reaccionar a una recta pegada que terminó en el bosque derecho. En las fechas inmediatamente posteriores dejó en 1.505 el techo vitalicio de este renglón.
Imposible dejar pasar por debajo de la mesa, que Davalillo con .325 es también propietario del average más elevado en la narrativa de la Liga entre bateadores con al menos 1.000 turnos en su haber.
Vitico terminó su carrera en la LVBP con .325 de promedio, el más elevado de la historia entre los peloteros con al menos 1.000 turnos consumidos.
Para echarle más leña a esta candela, una investigación del historiador Javier González y el periodista Carlos Figueroa Ruiz, subraya que Víctor Davalillo entre todas las Ligas que jugó (MLB, Ligas Menores, México y Venezuela) consiguió 4.158 indiscutibles en 13.209 turnos, enmarcados en 4.291 juegos, donde acumuló average de .315, eso incluye 577 dobles, 152 triples y 167 jonrones. Anotó 1.970 rayitas, impulsó a 1.484 compañeros y se robó 401 bases.