El pasado 15 de diciembre pasó a ser una fecha trascendental en la carrera de Alex Romero y en la propia Liga Venezolana de Beisbol Profesional (LVBP), en esa fecha el experimentado zurdo completó la muy importante cifra de 1.000 imparables en el circuito local, proeza solo alcanzada por otros 10 bateadores. ¡Así de difícil es!
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En ese partido el zurdo de las Águilas del Zulia, en el Estadio Luis Aparicio “El Grande” despachó sencillo en la 7ma entrada ante Dedgar Jiménez relevista de los Bravos de Margarita; para este martes, en la primera visita de los rapaces a la capital, la marca Meridiano conversó con Romero sobre ese acontecimiento, que asumió con mucho orgullo y con la virtud de no despojarse de la humildad.
Recordemos que entre los muchos batazos emanados de su madero, uno de los más trascendentales fue aquel dado en el 5to juego de la final contra Navegantes del Magallanes, tablazo que tituló a los Tigres de Aragua en la 2006/2007; si se trata de escoger para Alex como no hay no hay un momento favorito durante su trayectoria, para él toda ha sido especial:
“No voy a escoger ninguno, creo que sería egoísta, para mí todo es un plan de Dios, él me lo dio y tenía que llegar cuando correspondía, simplemente lo viví; de una carrera tan largo trato de sacar lo bueno, tanto ese hit contra Magallanes, el mil, el primero, todos han sido un complemento”, expresó.
Curiosamente, antes de hablar con el protagonista de esta historia charlábamos con Jesús Sucre, quien confesó que ese viernes, el propio Romero le pidió ayuda para poder hacer la práctica de bateo y llegó el momento, algo del que Alex reconoció también sintió ansiedad:
“Sí pero creo es normal, somos seres humanos, no había presión por estar asustado sino por querer hacerlo bien porque hay metas que se quieren cumplir; con Sucre he tenido una bonita amistad desde hace tiempo, le pedí el favor de que me pitcheara en la práctica ese día y siempre estuvo a la orden.
Asimismo, por las características actuales de la LVBP, y del negocio de la pelota en general, es muy probable que Alex Romero por un buen tiempo el último hombre en redondear las 10 centenas de inatrapables, cuidado si en definitiva el postrero:
“Me lo han dicho pero no me cierro, no quiero sonar egoísta, no quiero ser el último, lo mejor es que nos llenemos de optimismo y los que vengan tengan esa meta bonita de querer llegar ahí, la historia del beisbol venezolano hay que seguir haciéndola”.
Para concluir, durante su práctica de bateo Alex lució en gran forma, con un swing impecable, rápido y de algo impacto que incluso llevó varias esféricas a los graderíos del jardín derecho en el Estadio Monumental; tan buena impresión nos causó que inevitable fue indagar en definitiva este será su capítulo final en la Liga:
“(risas) trato de mantenerme físicamente, de conservar mi peso; sí, hay quienes me dicen puedo jugar un año más pero no creo, los ciclos de vida uno debe aceptarlos, me siento bien conmigo mismo, de esa cantidad de hits. Hay muchachos nuevos, prospectos en ascenso que necesitan abrir sus puertas, de estar aquí; creo que lo mejor es irse por la puerta grande, sin embargo, hay días en que me paro y el cuerpo está un poquito cansado, es parte de la vida y siento mi ciclo ya se cumplió, simplemente le doy gracias al beisbol, a los fanáticos y a todos los que me apoyaron de una u otra forma”, agradeció.