En un giro inesperado, Josh Naylor, quien fue cambiado recientemente a los Marineros de Seattle, se ha convertido en el líder indiscutible de las bases robadas en las Grandes Ligas durante las últimas dos semanas. En un impresionante récord, Naylor ha logrado robar 10 bases en un periodo de apenas 11 juegos, superando ampliamente a sus competidores, ya que el siguiente jugador con más bases robadas en ese lapso solo tiene seis (CJ Abrams y Agustín Ramírez).
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Un récord histórico en la MLB
Para poner en perspectiva el logro de Naylor, el legendario Ichiro Suzuki, quien es conocido no solo por su capacidad para batear sino también por su agilidad en las bases, nunca logró robar más de 10 bases en ningún periodo de 11 juegos a lo largo de su carrera. En esta temporada, los únicos jugadores que han podido igualar o superar la marca de 10 bases robadas en un lapso similar son Chandler Simpson y Josh Naylor, destacando este último como uno de los más veloces y eficientes en las bases en todo el beisbol.
Inteligencia al correr
A pesar de no ser el prototipo de velocista (mide 5'10" y pesa 235 libras) Naylor ha demostrado una lectura excepcional de los lanzadores y una capacidad para anticipar el momento exacto para despegar. Su efectividad es perfecta: 10 robos en 10 intentos desde que viste el uniforme de Seattle. El manager Dan Wilson lo describe como “un jugador muy inteligente y enfocado”, capaz de aprovechar cualquier ventaja en el terreno.
Impulso para Seattle en lucha por los Playoff
La explosión de Josh Naylor en las bases ha sido un factor clave en el ascenso de los Marineros, quienes ahora se encuentran en plena lucha por el comodín de la Liga Americana. Su energía y versatilidad han revitalizado el equipo, y su impacto va más allá de las estadísticas: ha traído una nueva dinámica ofensiva que podría marcar la diferencia en la recta final de la temporada.