De manera sorpresiva y en condición de visitantes, los Tigres de Detroit derrotaron 5-2 a los Astros de Houston en la tarde de este miércoles, con un batazo clutch de Andy Ibáñez, para dejar en el camino a los dirigidos por Joe Espada y sellar su boleto a una de las Series de División de la Liga Americana, en la cual se medirán ante los campeones de la Central, los Guardianes de Cleveland.
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Luego de salir victoriosos en el primer choque de la serie, el pasado martes, los jugadores de la escuadra felina supieron mantener el buen nivel de juego con un cuerpo de pitcheo cumpliendo una labor impecable. En el duelo inicial permitieron solo una rayita, con Tarik Skubal como protagonista, mientras que en el segundo apenas fueron víctimas de dos.
Andy Ibáñez fue el héroe en la victoria de los Tigres de Detroit
Corría la parte alta de la octava entrada y el marcador estaba igualado a dos carreras por escuadra. Los Tigres habían consolidado una seria amenaza con tres corredores en las almohadillas ante el lanzador Ryan Pressly, por lo que el manager Joe Espada decidió llamar precipitadamente a su cerrador estelar, Josh Hader.
Ante la aparición del zurdo en la lomita, A.J. Hinch también movió sus piezas y sustituyó a Zach McKinstry, quien iba de 3-1 en el juego, para poner al cubano Andy Ibáñez como bateador designado. Con la presión de ser elegido para consumir ese importante turno al bate, el antillano supo mantener la calma en la caja de bateo y esperar el envío perfecto para hacer swing.
En cuenta de una bola y dos strikes, el infielder de 31 años aprovechó un sinker a 98 MPH para conectar una línea pegada a la raya del jardín izquierdo que picó en zona buena y barrió las bases para remolcar tres anotaciones más a la causa de los suyos. Con la conexión fue capaz de llegar hasta la tercera almohadilla y adjudicarse su primer triple de la postemporada.
"Fue el mejor turno de mi carrera", dijo Ibáñez luego del encuentro.
No es primera vez que el oriundo de La Habana, Cuba, da un batazo en un momento importante fungiendo como bateador emergente. De hecho, durante la fase regular 2024 bateó para línea de .250/.306/.432 con par de jonrones y nueve carreras producidas en los 44 turnos al bate que tomó saliendo como emergente.
Todavía queda mucho camino por delante para la franquicia de los Tigres de Detroit en la pelota de octubre. Ahora, habiendo Andy Ibáñez demostrado que está hecho para los grandes momentos puede que tome todavía más protagonismo en la plantilla de la Ciudad del Motor.