En la previa del debut del Real Madrid en LaLiga frente a Osasuna, Xabi Alonso fue consultado sobre Lamine Yamal, la joven promesa del Barcelona que ha acaparado la atención en España y Europa. El entrenador respondió con una mezcla de humor y seriedad, dejando reflexiones sobre la proyección del extremo de apenas 17 años.
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Alonso bromeó al decir que no dispone de un “presionómetro” para medir si el jugador o la opinión pública le están colocando demasiada presión encima. La frase, ligera pero significativa, sirvió de antesala a una valoración más profunda sobre el crecimiento meteórico de Yamal y el impacto que ha tenido tanto en el Barcelona como en la selección española.
Xabi Alonso analiza la irrupción de Lamine Yamal
En un tono más serio, el entrenador merengue destacó la evolución del canterano culé en un lapso muy corto de tiempo. Señaló que Yamal “se ha desarrollado sumamente rápido en el poco tiempo que lleva bajo los reflectores” y que, a pesar de su juventud, ya se ha convertido en una pieza fundamental para su club y para la Roja.
Alonso explicó que es normal que un talento tan precoz genere debates sobre si se le está exigiendo demasiado pronto, aunque insistió en que el propio jugador parece estar gestionando bien los focos y la responsabilidad. “Es un jugador muy importante y ya tocará enfrentarse a él”, subrayó, dejando en claro que en algún momento le tocará preparar un plan específico para contenerlo.
Las palabras del técnico llegaron en la rueda de prensa previa al primer partido del Real Madrid en LaLiga, donde el conjunto blanco se medirá este martes al Osasuna en el Santiago Bernabéu. En ese contexto, Alonso no esquivó la pregunta sobre Yamal, un futbolista que, aunque pertenece al máximo rival, está marcando la pauta entre los talentos emergentes del fútbol mundial.
La reflexión del entrenador apunta a un debate que sigue abierto: hasta qué punto la exposición mediática y las expectativas pueden condicionar el rendimiento de un jugador tan joven. Yamal ha mostrado personalidad y calidad para soportar esa presión, pero las palabras de Alonso dejan entrever la necesidad de manejar con cuidado el crecimiento de una figura que podría marcar una era en el fútbol español.