El caso contra el expresidente de la Real Federación Española de Fútbol Luis Rubiales se mantiene en pie por parte de la Fiscalía española. En esta oportunidad, le tocó a la jugadora Jenni Hermoso su turno para testificar.
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La atacante del Pachuca, quien recibió un beso no consentido del que fuera mandamás del ente rector del fútbol español durante la celebración del título de la selección española en la Copa del Mundo Femenina, dio más detalles sobre su situación en declaraciones que fueron transmitidas en vivo por el programa Código 10 de Telecinco.
"En ese momento yo no tuve tiempo para reaccionar. No me merezco haber vivido todo esto. Ha sido muy difícil no poder salir de casa. Me he tenido que ir de Madrid para no tener esa presión. ¿Por qué tengo que estar llorando en una habitación cuando yo no he hecho nada?", manifestó la exjugadora del FC Barcelona y Atlético de Madrid. De igual forma, afirmó haberse sentido "en shock" tras recibir el beso de Rubiales.
Concretamente, Hermoso testificó que, al tratarse de un título mundial para 'La Roja' femenina, era un momento de euforia, por lo que abrazó a Rubiales. No obstante, no se esperaba el beso del mandamás en sus labios: "¿Cómo lo iba a esperar en ese escenario, en una final del Mundial? Hay mucha emoción y alegría, pero ni busqué ese momento ni sé nada para que se llevara a cabo ese acto. Me vi en ese momento y al bajar se lo comenté a mis compañeras".
"Yo saludo a la reina, abrazo a la hija y ya el siguiente era Rubiales. Lo primero que le digo al abrazarlo es 'la que hemos liado' y pega un brinco sobre mí. Lo único que recuerdo es que me dijo 'este Mundial lo hemos ganada gracias a ti'. Lo siguiente que recuerdo son sus manos sobre mi cabeza y el beso en la boca", declara la futbolista a Marta Durántez, teniente fiscal de la Audiencia Nacional de España.
Jenni Hermoso afirma haberse sentido "coaccionada" y que, mientras la delegación ibérica se encontraba en el autobús, había un silencio total. Previamente, Rubiales buscó disimular la situación al afirmar que les pagaría un viaje a Ibiza a las jugadoras, al mismo tiempo que incomodaba a la atacante.
La exblaugrana manifestó que, durante el regreso a España, Jorge Vilda, entonces entrenador de la selección, buscó tener contacto con su familia: "a mi hermano le dejó caer que si le ayudaba me podía ir bien, era lo que tenía que hacer". De igual forma, Luis Rubiales le pidió grabar un video: "me dice que le tengo que ayudar con un vídeo en Doha porque le están llamando acosador. Me dijo que lo hiciera por sus dos hijas que estaban llorando".