El fútbol tiene esos momentos de redención que cambian el rumbo de una temporada y la narrativa de un jugador. Para el venezolano Yeferson Soteldo, ese momento llegó con mayúsculas al marcar un doblete decisivo en la victoria del Fluminense ante Grêmio.
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Estos dos goles marcaron el fin de una larga y complicada racha para el talentoso extremo, quien llevaba 402 días sin celebrar un tanto.
La sequía terminó
Yeferson Soteldo es una figura que siempre genera expectativas, tanto en su club como en la selección venezolana. Sin embargo, su llegada al Fluminense había estado marcada por un bajo rendimiento y, lo que es más frustrante, una serie de lesiones que no le permitían encontrar la regularidad.
El doblete ante Grêmio es un estallido de alegría que pone fin a un largo periodo sin marcar, un lapso que, inevitablemente, generó múltiples críticas hacia el criollo.
La afición y la prensa esperaban ver al Soteldo determinante y desequilibrante, y finalmente, esos dos goles sirven como un catalizador para retomar la confianza y el camino que se espera de él.
Esto dijo Soteldo
Tras el partido, en la zona mixta, el propio Yeferson Soteldo se sinceró sobre el difícil periodo que atravesó. "Creo que no tuve buenos momentos, tuve muchas lesiones en el año, y eso pasó factura, porque me recuperaba y volvía a caer y eso es un poco difícil para uno como jugador".
"Mentalmente es difícil, pero gracias a Dios ya estoy bien, mejorando cada día más. Estoy feliz porque un gol siempre te levanta y es lo más importante", afirmó.
Con sus primeros dos goles como jugador del "Flu" y superada la barrera mental de la sequía, el cuerpo técnico y la afición esperan que pueda encadenar una racha de buen rendimiento y continuidad que sea vital para los objetivos del club en lo que resta de la temporada.