La rivalidad eterna entre Yankees de Nueva York y Medias Rojas de Boston volvió a dejar un capítulo inolvidable, aunque esta vez con un desenlace doloroso para los del Bronx. En el Juego 1 de la Serie del Comodín, los "Mulos del Bronx" tuvieron en sus manos una oportunidad única de darle un golpe letal a su máximo rival, pero lo que parecía un final de película terminó en un colapso que ya es parte de la historia de la MLB.
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Con el estadio expectante y el público de pie, los Yankees llegaron a la parte baja de la novena entrada perdiendo por 3-1, pero con bases llenas y sin outs. La mesa estaba servida para una remontada épica, con el corazón de la alineación listo para responder. Sin embargo, nada salió como se esperaba: Giancarlo Stanton se ponchó, Jazz Chisholm Jr. falló y por último Trent Grisham fue retirado por la vía del ponche por Aroldis Chapman, que se adjudicó el rescate.
Yankees hacen historia en la MLB al perder pese a la oportunidad perfecta
Según cifras de OptaSTATS, los Yankees se convirtieron en el primer equipo en la historia de la Postemporada de la MLB en tener las bases llenas sin outs en la parte baja del noveno inning, y no anotar ni una sola carrera para luego perder el juego. Un registro que no solo refleja la incapacidad de ejecutar en momentos decisivos, sino que además deja en evidencia a un equipo que llegó a octubre con grandes expectativas y terminó golpeado por su clásico rival.
Las reacciones no se hicieron esperar. Aaron Judge evitó dar declaraciones tras el partido, mientras que el mánager Aaron Boone reconoció ante la prensa: “Fue una oportunidad que no se puede dejar pasar”. En redes sociales, los fans mostraron su indignación, asegurando que estas fallas son las que han marcado la diferencia en la franquicia en los últimos años.
Ahora, los Yankees quedan contra las cuerdas y obligados a reaccionar en el segundo juego si no quieren que el 2025 quede en la memoria como otro año de frustraciones. Lo que parecía una ocasión ideal para reafirmar su grandeza ante Boston terminó siendo una mancha histórica, una que tardará en borrarse de la memoria de los fanáticos.