A poco de alcanzar el primer tercio de la temporada, la carrera por el título de máximo anotador de la NBA se ha convertido en un espectáculo histórico. La tabla de líderes en puntos está abarrotada de nombres de élite y figuras emergentes, confirmando que la era del alto scoring es la nueva norma.
La cima del club de los 30 puntos
El esloveno Luka Dončić mantiene su reinado como el anotador más prolífico de la liga. Con un promedio de 34.5 puntos por partido, el base de los Lakers lidera la tabla, pero la ventaja es mínima.
La gran sorpresa, y segundo en la lista, es Tyrese Maxey, quien ha asumido el rol de líder ofensivo de su equipo con una eficiencia sorprendente, promediando unos impresionantes 33.0 puntos. Le sigue muy de cerca la estrella canadiense Shai Gilgeous-Alexander (32.2), quien mantiene su candidatura constante al MVP.
La lista de los jugadores que superan la barrera de los 30 puntos por encuentro es excepcionalmente larga:
-
Luka Dončić (34.5)
-
Tyrese Maxey (33.0)
-
Shai Gilgeous-Alexander (32.2)
-
Giannis Antetokounmpo (31.2)
-
Donovan Mitchell (30.8)
-
Nikola Jokic (30.4)
La presencia de figuras consagradas como Giannis Antetokounmpo, Donovan Mitchell y Nikola Jokic, en el "club de los 30", demuestra que las superestrellas mantienen el control del juego ofensivo.
¿Quiénes les siguen?
Justo debajo de la línea de los 30 puntos se encuentran jugadores clave que están llevando el peso ofensivo de sus equipos, la mayoría en plena explosión de rendimiento:
-
El finlandés Lauri Markkanen (29.3) continúa con su ascenso meteórico, consolidándose como uno de los aleros más versátiles de la liga y un nombre habitual en las primeras planas.
-
El legendario Stephen Curry (28.6) prueba que su dominio anotador no decae con la edad, manteniéndose en el octavo puesto con su característica eficacia en el triple.
-
La lista la cierran dos de los bases más dinámicos del Este: Jalen Brunson (28.4) de los Knicks, y Jaylen Brown (27.9) de los Celtics, ambos demostrando que son pilares ofensivos inamovibles.
Esta concentración de talento con promedios tan altos presagia una de las contiendas más emocionantes en la historia reciente de la liga, reflejando una NBA cada vez más enfocada en el ataque y la producción individual.