En un movimiento sorpresivo y de gran calado en la NBA, Los Angeles Clippers anunciaron esta madrugada que se separan de la leyenda y futuro miembro del Salón de la Fama, Chris Paul. La noticia, que sacude al equipo en medio de un inicio de temporada decepcionante (5-16), pone un abrupto final a la segunda etapa del "Point God" con la franquicia, en la que el base había anunciado que sería su última temporada en la liga.
El anuncio, reportado inicialmente por el propio jugador en redes sociales mientras era enviado a casa en medio de la gira del equipo, fue confirmado poco después por la organización.
El comunicado oficial
La declaración de los Clippers fue breve pero enfática, confirmando la separación y asegurando que buscarán la mejor vía para el futuro del veterano base. Posteriormente, Lawrence Frank, presidente de operaciones de baloncesto de los Clippers, emitió un comunicado más detallado, desvinculando al jugador de la mala racha del equipo:
"Nos separamos de Chris y él ya no estará con el equipo. Trabajaremos con él en el siguiente paso de su carrera. Chris es un Clipper legendario que ha tenido una trayectoria histórica. Quiero dejar una cosa muy clara: nadie culpa a Chris por nuestro bajo rendimiento. Acepto la responsabilidad por el historial que tenemos ahora. Hay muchas razones por las que hemos batallado. Estamos agradecidos por el impacto que Chris ha tenido en la franquicia."
¿Cuál es el siguiente paso?
La declaración de que el equipo "trabajará con él en el siguiente paso de su carrera" sugiere que la gerencia podría estar buscando una vía de canje para Paul antes de la fecha límite (es elegible para ser traspasado a partir del 15 de diciembre), permitiéndole al veterano de 40 años intentar unirse a un contendiente en su año de retiro.
Chris Paul, 12 veces All-Star y uno de los mejores bases en la historia de la liga, firmó un contrato por un año este verano para regresar a la franquicia donde lideró la icónica era del Lob City entre 2011 y 2017. Su salida marca un punto de inflexión para los Clippers, quienes ahora deben reajustar su plantilla y sus expectativas en medio de la crisis de resultados.