El Parlamento de Grecia ha dado un paso histórico al modificar el Código Civil y aprobar tanto el matrimonio homosexual como la adopción de menores por parte de parejas del mismo sexo. A pesar de la frontal oposición de la influyente Iglesia ortodoxa, esta reforma representa un avance significativo en la igualdad de derechos para la comunidad LGTB.
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Con 176 votos a favor, 76 en contra y 2 abstenciones, la reforma fue aprobada con holgura gracias a los votos de varios partidos opositores. Aunque una parte de los 158 diputados del partido gubernamental, la conservadora Nueva Democracia (ND), votó en contra o se abstuvo, la medida se impuso.
Grecia se convierte así en el país número 20 de Europa y el primer país cristiano ortodoxo en permitir el matrimonio entre parejas del mismo sexo. El primer ministro, Kyriakos Mitsotakis, otorgó libertad de voto a los legisladores de su formación después de la oposición interna del ala más conservadora.
Desde 2015, Grecia ya reconocía una unión civil para parejas del mismo sexo, aunque sin los mismos derechos que las parejas heterosexuales. Sin embargo, Mitsotakis hizo de la aprobación del matrimonio igualitario una de sus promesas clave en la campaña electoral, y ha mantenido su palabra a pesar de la rotunda oposición de la Iglesia ortodoxa.
En el debate parlamentario, incluso evocó un pasaje bíblico: “Al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios”. Con la nueva legislación, las parejas del mismo sexo en Grecia tendrán mayor tranquilidad al liberarse de la preocupación de perder la custodia de sus hijos en algunas circunstancias.