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El expresidente estadounidense Joe Biden, de 82 años, hizo su primera aparición pública el pasado viernes después de que se anunciara su diagnóstico de cáncer de próstata en estado agresivo, con metástasis en los huesos. La emotiva ceremonia tuvo lugar en Delaware, en honor a los caídos en combate, y fue una oportunidad para que Biden compartiera su perspectiva sobre la situación política actual del país.
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Un llamado a la unidad
Durante su discurso, Biden expresó su preocupación por la creciente polarización política en Estados Unidos. “Nuestra política se ha vuelto tan dividida y amarga. En todos los años que llevo haciendo esto, nunca pensé que llegaríamos a este punto”, afirmó con voz serena ante un público visiblemente conmovido.
El exmandatario utilizó el evento del Memorial Day como plataforma para abogar por los valores democráticos fundamentales y la necesidad de unidad entre los ciudadanos y sus líderes. “Todos los hombres y mujeres son creados iguales. Eso es lo que somos. Eso es lo que hace a Estados Unidos la nación más única del mundo”, subrayó, recordando el sacrificio de quienes han defendido la democracia.
Contexto del diagnóstico
La reaparición pública de Biden se produjo menos de dos semanas después de que su equipo confirmara que había sido diagnosticado con cáncer de próstata agresivo. El 18 de mayo, un comunicado oficial reveló que el expresidente había experimentado un aumento de síntomas urinarios, lo que llevó a la detección de un nódulo prostático y la confirmación de metástasis ósea.
Desde entonces, Biden había estado alejado del ojo público mientras recibía tratamiento. Su intervención en el acto patriótico fue cuidadosamente planificada y marcó su regreso tras un período de silencio.
Reacciones políticas
La noticia sobre la salud de Biden generó diversas reacciones en el ámbito político. Aunque el expresidente Donald Trump le deseó inicialmente una “pronta y exitosa recuperación”, posteriormente cuestionó la falta de transparencia sobre el diagnóstico, insinuando que la enfermedad había sido mantenida en secreto durante meses. Trump exigió explicaciones sobre el momento y la forma en que se hizo público el anuncio.
Por su parte, el entorno de Biden ha optado por no responder directamente a las críticas del expresidente. Fuentes cercanas al exmandatario han defendido que el diagnóstico se comunicó “una vez que se tuvo certeza clínica” y han enfatizado que “no hay espacio para politizar la salud de ningún ciudadano”.
Su llamado a recordar los ideales fundacionales y a honrar el sacrificio de quienes lucharon por la democracia subraya la importancia de encontrar un terreno común en tiempos difíciles.