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El Servicio de Impuestos Internos (IRS) en Estados Unidos es responsable de la recaudación de impuestos y de garantizar que los ciudadanos cumplan con sus obligaciones fiscales. Sin embargo, para aquellos que no cumplen con estas obligaciones, el IRS impone una serie de multas y sanciones que pueden resultar costosas.
La principal penalización que impone el IRS por no presentar la declaración de impuestos a tiempo es un porcentaje del total de impuestos adeudados. Este porcentaje aumenta cada mes que pasa sin que se presente la declaración. Además del porcentaje, se aplican intereses sobre el monto total adeudado, lo que puede incrementar significativamente la deuda.
Multas fijas por retraso significativo
Si la declaración de impuestos se presenta con más de 60 días de retraso, se impone una multa mínima fija, que varía dependiendo del año en el que se debió presentar la declaración. Estos límites son:
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Hasta el 31 de diciembre de 2008: $100
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Desde el 1 de enero de 2009 hasta el 31 de diciembre de 2015: $135
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Desde el 1 de enero de 2016 hasta el 31 de diciembre de 2017: $205
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Desde el 1 de enero de 2018 hasta el 31 de diciembre de 2019: $210
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Desde el 1 de enero de 2020 hasta el 31 de diciembre de 2022: $435
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Desde el 1 de enero de 2023 hasta el 31 de diciembre de 2023: $450
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Después del 31 de diciembre de 2023: $485
Estas multas fijas se suman a los intereses y al porcentaje adicional del impuesto adeudado, lo que puede resultar en una cantidad considerable a pagar.
Si te encuentras en una situación en la que no puedes pagar el total de tu deuda tributaria, es crucial que contactes al IRS lo antes posible. El IRS ofrece varias opciones para manejar estas deudas, incluyendo planes de pago a plazos. Estos planes permiten a los contribuyentes pagar su deuda en cuotas manejables, en lugar de enfrentar una carga financiera abrumadora de una sola vez.