En 2025, Estados Unidos alcanzó un récord en deportaciones al repatriar a 3.981 ciudadanos dominicanos, la cifra más alta en los últimos cinco años. Este aumento ha generado alarma entre la comunidad inmigrante y evidencia un endurecimiento de las políticas migratorias estadounidenses, especialmente dirigidas a quienes incumplen las leyes de estancia y quienes tienen antecedentes penales.
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Perfil de los deportados
Los datos oficiales indican que:
- 67% de los deportados cumplió condenas por diversos delitos.
- 33% fueron detenidos por residir de manera irregular en territorio estadounidense.
Entre los delitos más frecuentes destacan tráfico de drogas, posesión ilegal de armas, falsificación de documentos, fraudes y crímenes graves. Muchos ingresaron legalmente con visas y permanecieron más tiempo del permitido, mientras que otros entraron por vías irregulares o mediante documentos alterados.
Ciudades más afectadas por las redadas
Las operaciones de control migratorio se concentraron en zonas con alta densidad de inmigrantes, principalmente:
- Nueva York
- Boston
- Los Ángeles
- Filadelfia
- Ciudades de California y Massachusetts
Estas redadas buscan identificar a quienes se encuentran en situación irregular y han provocado preocupación en las comunidades latinas locales.
Procedimiento de repatriación
Los vuelos de deportación se realizan semanalmente, llegando cada martes a República Dominicana. Los ciudadanos repatriados son trasladados al Centro de Acogida de la Dirección General de Migración en Haina, San Cristóbal, donde se les registra y entrega a sus familiares. En casos de delitos graves, se aplica la confiscación de bienes y propiedades, tanto en Estados Unidos como en territorio dominicano.
Consecuencias legales y recomendaciones
El aumento en las deportaciones implica riesgos significativos para inmigrantes sin estatus legal. Se recomienda:
- Mantener documentos migratorios actualizados.
- Consultar abogados especializados en inmigración.
- Estar atentos a notificaciones de ICE y redadas locales.
El récord de deportaciones no solo afecta a los deportados, sino también a sus familias y a la economía local. Muchos de los repatriados contaban con empleos y propiedades en Estados Unidos, lo que genera un vacío laboral y económico.