En un hecho que ha provocado indignación comunitaria y amenazas de acciones legales, agentes de ICE habrían irrumpido sin autorización en el estacionamiento del Rubén Salazar High School, en Pico Rivera, California, para orinar a la vista de menores y personal del plantel. El suceso fue captado el pasado 17 de junio por cámaras de seguridad del colegio y actualmente está siendo investigado por el Departamento de Seguridad Nacional (DHS).
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Agentes de ICE irrumpen en plantel educativo de California
Según el Distrito Escolar Unificado de El Rancho (ERUSD), alrededor de diez vehículos —algunos marcados, otros no— ingresaron al estacionamiento de la escuela sin permiso ni orden judicial. El personal consultado solicitó a los agentes abandonar el recinto, pero posteriormente captaron en video a varios de ellos orinando junto a contenedores cerca del patio de juegos, mientras en zonas adyacentes se encontraban niños en clases de verano en las escuelas preescolar y primaria Valencia Academy of the Arts.
El material audiovisual, obtenido entre las 8:54 a.m. y las 9:04 a.m., muestra a los agentes orinando a plena luz del día, en un predio ocupado por menores. El distrito calificó la situación como “invasión ilegal” y “falta de criterio respetuoso”, pidiendo que se identifiquen y se sancionen a los responsables.
Este incidente se produce en un contexto de aumento de operativos de inmigración en Califonia, donde comunidades de inmigrantes han denunciado hostigamientos y redadas intensificadas desde principios de junio. Organizaciones por los derechos civiles han alertado sobre casos de perfil racial y posibles detenciones de ciudadanos estadounidenses.
La supervisora del condado, Janice Hahn, calificó el hecho como “una bofetada a nuestras comunidades”, destacando la falta de respeto hacia los menores y la comunidad a la que pertenecen mayoritariamente familias latinas.
California exige una respuesta al Departamento de Seguridad Nacional
Tras darse a conocer el video, el ERUSD envió una carta formal al secretario de DHS, Kristi Noem, y al director interino de ICE, solicitando una investigación completa, detalles de los agentes involucrados (nombre, cargo, número de placa) y acciones disciplinarias pertinentes.
En esa misiva, se subraya que los hechos podrían constituir una “ofensa pública” o exposición indecente conforme a la ley de California, y además un delito de allanamiento, ya que los agentes no contaban con autorización judicial.
El Departamento de Seguridad Nacional ha contestado escuetamente que el suceso “se encuentra bajo investigación”, sin proporcionar más detalles sobre plazos ni posibles sanciones. Tampoco ICE ha emitido declaraciones públicas, más allá de lo estipulado por DHS.