Terence Crawford se alzó con la victoria unánime la noche del sábado frente a Saúl "Canelo" Álvarez en el Allegiant Stadium, convirtiéndose en el campeón indiscutido del peso supermedio.
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Fue una jornada histórica por parte de Crawford, quien subió dos categorías de peso y alcanzó ser el primer boxeador masculino de la historia en llegar el estatus indiscutible en tres divisiones diferentes. Los jueces le dieron puntuación de 116-112, 115-113 y 115-113.
La victoria no ha sido el único punto que ha dado de que hablar. Luego Crawford se dedicó a hacer bromas a los fans de Canelo dejando ver que esperaba que "se fueran a casa llorando" tras su victoria.
La primera campanada, dio muestra de que Crawford se sitúa entre la élite del boxeo. Mostró velocidad, juego de pies, ángulos defensivos y contragolpes todos coordinados para controlar el ritmo, manteniendo así a Canelo sin salida.
A pesar de que el norteamericano era más pequeño, supo neutralizar muchos los golpes de poder que caracterizan a Canelo gracias a su movimiento y sincronización. Aunque si, el campeón mexicano tuvo momentos donde se mostró por encima de su rival, pero el superior manejo del ring de Crawford ganó el día.
Luego de la pelea
Tras la pelea, Crawford soltó unas lágrimas de plenitud, dejó ver su gratitud hacia los aficionados y a los críticos; también reconoció el trabajo de Canelo; y el mérito de su preparación.
Sin embargo, no se fue sin dejar un comentario polémico al público "Sé que muchos de ustedes se van a ir llorando a casa", dijo. Una provocación que desafío a los seguidores del mexicano.