El puertorriqueño Sebastián Rivera ha conseguido la medalla de bronce en la categoría de 65 kilos de lucha libre tras imponerse al mongol Tulga Tumur Ochir por 10-9.
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Rivera, nacido en Toms River (Nueva Jersey) hace 25 años y abanderado de Puerto Rico en París 2024, compite por el parís caribeño, la tierra natal de sus abuelos y donde pasó mucho tiempo de vacaciones.
Este éxito olímpico corrobora la competitividad a nivel universal de Rivera, que fue subcampeón panamericano en 2022 y mundial en Belgrado 2023, donde se convirtió en el primer finalista de Puerto Rico desde Franklin Gómez doce años antes.
Rivera, que el sábado había perdido en cuartos de final ante el japonés Kotaro Kiyooka, tuvo que ganar dos combates de repesca en la matinal de la última jornada de los Juegos Olímpicos. En el primero superó al moldavo Maxim Sacultan (15.4) y en el segundo se deshizo con tremendos apuros, en los últimos instantes, de Tumur Ochir (10-9).
El luchador logra de esta forma la segunda medalla de Puerto Rico en París 2024 después del bronce conseguido el sábado en el estadio de Saint Denis por la atleta Jasmine Camacho-Quinn en los 100 metros vallas.
Sebastián Rivera, orgullo de representar a Puerto Rico
"¿Quién no quiere representar al paraíso?", preguntó el luchador Sebastián Rivera, medalla de bronce en los Juegos Olímpicos de París 2024, cuando se le cuestionó por los motivos de por qué compite para Puerto Rico pese a nacer en Estados Unidos.
"Vinieron a visitarme cuando estaba en mi tercer año en la Northwestern (Universidad) y me dijeron: 'Queremos que luches para nosotros'. Les dije: 'Sí, listo'. Eso fue todo. He visitado Puerto Rico toda mi vida. Había estado allí durante las vacaciones de primavera", comentó.
"Cada tres meses estaba en Puerto Rico y pensaba: 'Este lugar es increíble', y me encantaría ir allí y entrenar, competir en los nacionales, representarlos, ir a la playa. Es el paraíso. ¿Quién no quiere representar al paraíso?", añadió Rivera.
El luchador, que logró la segunda medalla de Puerto Rico en París 2024, admitió que por la mañana no sabía si iba a poder luchar por un problema en una rodilla, pero que para su fortuna el equipo de recuperadores y médicos le permitieron hacerlo.
