Los delanteros viven del gol, esa es su hábitat y, quizá, la principal razón de ser en el fútbol. Cuando no están conectados con la red el debate se acrecienta sobre ellos y es, justamente, lo que le estaba pasando al mexicano Santiago Giménez, que no registraba goles a su cuenta desde el 14 de enero, racha de la que ya se pudo deshacer.
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El atacanta acabó con esta sequía tan solo iniciar el compromiso de su equipo, al minuto 5', que disputaron en la jornada de este jueves (22 de febrero) contra la Roma, en plena lucha por un boleto a los octavos de final de la Europa League, que terminó en manos de los italianos, tras ganar en penales 4-2, previo al 2-2 reflejado en el marcador global.
El presente del mexicano ya empezaba a preocupar tras la seguidilla de encuentros sin aportación goleadora de su parte. Hasta el duelo de ayer, su recuento sin anotaciones inició en la Eredivise contra Vitesse, luego hizo lo propio ante el PSV en la Copa de Holanda, después no pudo contra el Twente y el AZ, al que también enfrentó -sin éxito para su estadística- en Copa de Países Bajos, siguió el Sparta Rotterdam y el compromiso de ida con la Roma en la Europa League, para cerrar el repaso con Waalwijk.
Este gol puede devolver la confianza a Giménez, que sigue aún metido en la pelea por el liderato goleador de la Eredivise, donde es segundo y presume 19 tantos, dos menos que el líder, el griego Evangelios Pavlidis del AZ. Su equipo, aunque la ventaja parece mucha, todavía tiene chances matemáticas de ganar la competición local, en la que con 52 puntos están a 10 del PSV Eindhoven, que comanda el pelotón.