La industria del cine estadounidense esta de luto al confirmarse la muerte de la actriz Kelley Mack a los 33 años. La reconocida por su papel de Addy en la novena temporada de The Walking Dead, falleció el sábado 2 de agosto, según información de medios estadounidenses, dejando un profundo vacío.
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¿De qué falleció?
Según un artículo realizado por CNN la artista falleció en su ciudad natal Cincinnati, Ohio, tras enfrentar una dura y dolorosa batalla en contra un glioma de sistema nervioso central, que según la hizo vivir momentos difíciles.
El medio de salud Cleveland Clinic, afirma que un glioma es un tipo de tumor cerebral que se origina en las células gliales, que son células de soporte del sistema nervioso central. Las células rodean y protegen a las neuronas. Los gliomas pueden ser benignos o malignos, y el glioblastoma es el tipo más común es maligno.
La también productora, había participado en otras series de televisión como “Chicago Med” y “911” de Fox, que le dieron gran popularidad en la industria.
Duro adiós
A través de redes sociales familiares de Mack postearon un comunicado informando la dolorosa noticia a todo el mundo.
“Con profunda tristeza anunciamos el fallecimiento de nuestra querida Kelley. Una luz tan brillante y ferviente se ha trasladado al más allá, adonde todos finalmente debemos ir”, escribieron en la publicación junto a una hermosa foto de ella.