Después de una inolvidable noche en el Yankee Stadium para los Dodgers, en la que se impusieron 7-6 en el Juego 5 de la Serie Mundial para quedarse con el trofeo, lo que prometía ser una celebración histórica en Los Ángeles terminó en una serie de disturbios y caos que empañaron la alegría deportiva. Al concluir el Clásico de Otoño, miles de fanáticos se reunieron en el centro y en otras áreas emblemáticas, desbordando las calles para festejar el título que la ciudad había esperado durante años. Sin embargo, lo que comenzó como una fiesta masiva rápidamente hizo metamorfosis a actos de vandalismo, saqueos y enfrentamientos con la policía.
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Los Ángeles se volvió un campo de batalla
La zona de Broadway, en el centro de Los Ángeles, fue una de las más afectadas. Este jueves, la policía de LA reportó saqueos en varias tiendas, en donde los asaltantes se llevaron mercancía y generaron infinidad de destrozos. La magnitud de los incidentes llevó al Departamento de Policía de Los Ángeles (LAPD) a emitir alertas para que los residentes evitaran las áreas en conflicto y se resguardaran de cualquier situación peligrosa. Incluso, un autobús fue incendiado en Echo Park, captando la atención en redes sociales y mostrando la escala del desorden en algunos puntos de la ciudad.
Afortunadamente, la respuesta de los cuerpos de seguridad fue inmediata, con agentes desplegados en toda la ciudad en un intento por contener los disturbios y proteger, sobre todo, a los propietarios de negocios de posibles saqueos.
Por su parte, la alcaldesa Karen Bass se pronunció con respecto al tema, lamentando los actos violentos e instando a la responsabilidad de los fanáticos para celebrar de forma segura y respetuosa. “Los Dodgers nos han dado un motivo de orgullo y debemos honrar ese logro sin recurrir a la violencia”, dijo.
En cuanto a los detenidos por los daños causados, las autoridades señalaron que fueron al menos diez personas, mismas que fueron acusadas tanto por saqueo como por posesión de bienes robados.
Aunque se espera que las celebraciones continúen en los próximos días, las autoridades han redoblado esfuerzos y planificado medidas para evitar que la situación se desborde nuevamente.