El conjunto de los Medias Rojas de Boston ha concretado un movimiento clave de cara a la temporada 2026 al adquirir al lanzador derecho Sonny Gray desde los Cardenales de San Luis. La operación incluye además un aporte económico y la salida de los jóvenes pitchers Brandon Clarke y Richard Fitts, junto a un jugador por definir o efectivo. Este traspaso coloca a Boston en una posición más sólida para competir en la postemporada, sin comprometerse a un contrato de largo plazo.
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El contrato de Gray, originalmente de tres años y 75 millones de dólares, estaba estructurado de manera retroactiva. Para facilitar la operación, los Cardenales se comprometieron a cubrir 20 millones de los 41 millones que el lanzador tenía pendientes en 2025. De esos 41 millones, 10 corresponden al pago de una cláusula de salida vinculada a una opción mutua de 30 millones para 2028.
Gray aún tiene compromisos contractuales: 35 millones para 2026 y un buyout de 5 millones sobre una opción mutua de 30 millones para 2027. Este esquema permite a Boston reforzar su rotación sin hipotecar su flexibilidad financiera a largo plazo.
Un abridor con experiencia y durabilidad
A sus 36 años, Sonny Gray llega a Boston tras una campaña en la que registró una efectividad de 4.28 y un FIP de 3.39 en 180.2 entradas lanzadas. Su desempeño incluyó 201 ponches frente a solo 38 boletos, alcanzando por segundo año consecutivo la marca de 200 ponches.
Aunque en etapas anteriores de su carrera enfrentó problemas de durabilidad, en las últimas tres temporadas ha demostrado consistencia con 92 aperturas y un total de 587 ponches en 531 entradas. Estos números lo consolidan como un abridor confiable y de nivel de postemporada.
Una rotación fortalecida
Gray se unirá a Garrett Crochet y Brayan Bello como piezas centrales de la rotación de los Medias Rojas. Paxton Crawford aparece como favorito para ocupar el cuarto puesto, mientras que Patrick Sandoval, Connelly Early, Payton Tolle y Kyle Harrison competirán por el quinto lugar. La llegada de Gray no solo aporta experiencia, sino también liderazgo en un staff que busca estabilidad y profundidad para enfrentar los retos de la temporada.
Cláusula
Un aspecto clave del acuerdo fue la disposición de Sonny Gray a renunciar a su cláusula de no cambio. Este gesto refleja su interés en unirse a un proyecto competitivo como el de Boston, que busca regresar a la élite de la Liga Americana. La decisión del lanzador abre una nueva etapa en su carrera, con la posibilidad de convertirse en pieza fundamental para un equipo con aspiraciones de playoffs.
