Los New York Knicks se han proclamado campeones de la Copa de la NBA 2025 (In-Season Tournament), consolidándose como serios contendientes al título de la temporada. El conjunto de la "Gran Manzana" protagonizó una remontada épica tras superar una desventaja de dos dígitos para vencer a los San Antonio Spurs en el T-Mobile Arena de Las Vegas, Nevada.
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Este trofeo representa un hito emocional para una franquicia que no gana unas Finales de la NBA desde 1973 y que no ha llegado a la instancia definitiva desde 1999. Con este triunfo, los Knicks se unen a los Lakers de Los Ángeles (2023) y a los Milwaukee Bucks (2024) como los únicos equipos en haber alzado este nuevo galardón de la liga.
Premios económicos en juego
Más allá de la gloria deportiva, la victoria representa un impulso financiero significativo: cada jugador de los Knicks recibirá un premio de 530,933 dólares. Esta cifra es especialmente relevante para los jugadores jóvenes y aquellos con contratos mínimos. Por su parte, los integrantes de los Spurs recibirán 212,373 dólares cada uno por su condición de finalistas.
Crónica de una remontada
Tras llegar al último periodo con una desventaja de cinco puntos, los Knicks encendieron los motores con una racha de 8-0. Esta reacción fue liderada por la puntería de Jordan Clarkson, quien conectó tres disparos consecutivos para darle a Nueva York su primera ventaja desde el parcial inicial.
En ese tramo crítico, la labor de Mitchell Robinson fue fundamental; el pívot capturó cuatro rebotes ofensivos clave que otorgaron segundas oportunidades vitales a su equipo. Robinson finalizó el encuentro con 15 rebotes totales (10 de ellos ofensivos), imponiendo su presencia física en la pintura.
Decisiones técnicas y figuras clave
El entrenador Mike Brown tomó decisiones arriesgadas que dieron frutos. En el cierre del partido, optó por mantener en cancha al novato Tyler Kolek en lugar de Mikal Bridges, quien tuvo una noche discreta. Kolek respondió a la confianza con una sólida línea de 14 puntos, cinco asistencias y cinco rebotes.
Por su parte, la profundidad de los Spurs y el imponente juego de Victor Wembanyama dominaron los primeros tres cuartos, pero no fueron suficientes para contener el empuje neoyorquino en el "clutch". Con este título, los Knicks envían un mensaje claro al resto de la liga: el equipo está listo para competir por los objetivos más altos.
