Las redes sociales no han dejado de comentar el video viral de Ben Roethlisberger, la leyenda de los Pittsburgh Steelers, viviendo la reciente victoria de su equipo como un fanático más.
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La imagen del exquarterback, conocido como "Big Ben", mostrando emoción desbordante al ver a los Steelers vencer a los Washington Commanders en un cerrado marcador de 28-27, ha recordado a la afición su inquebrantable amor por el equipo que defendió durante toda su carrera.
La euforia de Roethlisberger, que muchos consideran uno de los mejores quarterbacks en la historia de la NFL, ha generado miles de reacciones en plataformas como Twitter e Instagram.
Un legado de temores y respeto en la NFL
Durante sus años en activo, Ben Roethlisberger se ganó el respeto —y el temor— de jugadores y aficionados rivales. Con una carrera de 18 temporadas en la NFL, todas con los Steelers, “Big Ben” fue conocido por su fuerza, precisión y capacidad de ejecutar jugadas decisivas en momentos críticos. Su liderazgo en el campo llevó a Pittsburgh a conseguir múltiples apariciones en playoffs y dos títulos de Super Bowl. Este tipo de hazañas hicieron de Roethlisberger un pilar del equipo y un referente en la liga, dejando tras de sí un legado que se mantiene vivo, aun después de su retiro en 2021.
No es extraño que Roethlisberger siga siendo parte activa de la comunidad deportiva de los Steelers, pues siempre ha demostrado que su lealtad y pasión por el equipo no conocen límites.
En el video que se ha hecho viral, se le observa celebrando intensamente en los segundos finales del juego, aplaudiendo cada jugada de su equipo y mostrando una emoción palpable al igual que cualquier aficionado. El video, de apenas unos segundos, ha servido como recordatorio del vínculo profundo que mantiene con Pittsburgh y del compromiso que siente hacia su afición.
El enfrentamiento entre los Pittsburgh Steelers y los Washington Commanders fue uno de alto impacto, y cada jugada estuvo marcada por la intensidad. La defensa y ofensiva de ambos equipos no se dieron tregua, llevando el marcador a un dramático 28-27 en favor de Pittsburgh. Esta victoria, sufrida hasta el último momento, se destacó no solo por el ajuste táctico del equipo, sino también por la capacidad de los Steelers de mantenerse firmes y concentrados bajo presión.