La situación en el vestuario del Real Madrid se ha vuelto tensa, centrándose en el conflicto creciente entre una de sus principales estrellas, Vinícius Jr., y el actual entrenador, Xabi Alonso.
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Lo que comenzó como un roce se ha escalado hasta convertirse en un dilema que afecta directamente el futuro del extremo brasileño en el club blanco.
Escalada de la tensión
Según la información reportada por Mario Cortegana, la relación entre Vinícius Jr. y Xabi Alonso ha entrado en una fase crítica en los últimos meses. Este enfrentamiento se ha convertido en un debate abierto dentro de la entidad merengue.
A pesar de que el rendimiento deportivo del brasileño en este inicio de temporada es más que aceptable, registrando cinco goles y cuatro asistencias, el jugador no siente el respaldo ni la continuidad que espera por parte del técnico tolosarra.
Ultimátum a Florentino Pérez
La frustración de Vinícius Jr. ha alcanzado un punto de inflexión. El ex Flamengo ha trasladado un mensaje inequívoco y contundente a la cúpula directiva, concretamente al presidente Florentino Pérez:
"Vinícius Jr. le ha transmitido a Florentino Pérez que no tiene intención de renovar con el Real Madrid mientras la situación con Xabi Alonso continúe como hasta ahora", afirmó Cortegana.
Este ultimátum sitúa al club en una encrucijada, obligándolo a mediar en una crisis que enfrenta a un activo fundamental del presente y futuro del equipo contra el líder del banquillo.
La percepción de injusticia de Vini Jr.
El núcleo del descontento del extremo radica en una profunda sensación de agravio. El jugador siente que el trato y la gestión de sus minutos y su rol por parte de Alonso son injustos, especialmente teniendo en cuenta sus números productivos.
Para Vinícius, el rendimiento en el campo debería traducirse en la continuidad y confianza que él cree merecer, una percepción que, evidentemente, no concuerda con la visión actual de Xabi Alonso.
La "Casa Blanca" se enfrenta a la difícil tarea de resolver esta disputa interna para asegurar la tranquilidad del vestuario y, sobre todo, la permanencia de una de sus piezas más desequilibrantes.