Las autoridades nicaragüenses han acusado a Karen Celebertti la directora del certamen Miss Nicaragua, de manipular a las participantes para que la ganadora sea una concursante opuesta al gobierno del país centroamericano. Según acusaciones, el presunto complot tenía como objetivo derrocar al régimen liderado por Daniel Ortega, además de Celebertti, también se acusa a su esposo Martín Argüello Leiva y su hijo Bernardo Martín Argüello Celebertti, todos dueños de la franquicia.
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La Policía Estatal confirmó en un comunicado que las personas identificadas "Participaron activamente en acciones terroristas organizadas en redes sociales y en las calles, en relación con el fallido intento de golpe en 2018, organizado por agencias internacionales y misiones extranjeras".
Y un año después, estas personas "permanecieron en comunicación con exponentes de la traición a la patria, disponiéndose a utilizar sus franquicias, plataformas y espacios supuestamente dedicados a promover inocentes concursos de belleza, en una conspiración que ha trabajado orquestadamente para convertir los certámenes en trampas, emboscadas políticas, financiadas por agentes extranjeros", agrega el texto difundido por medio oficialistas.
Esta es la primera vez que el gobierno menciona a la directora, quien según reportes de medios acompañó a la nueva Miss Universo Sheynnis Palacios a visitar México el 22 de noviembre, luego de su coronación en El Salvador el día 18 de ese mismo mes, y se le prohibió el ingreso a Nicaragua. Según estas fuentes, Karen, estaba acompañada de su hija Luciana, quien tampoco pudo ingresar al país. Su esposo y su hijo fueron detenidos en Managua, capital del país, acusados de conspiración. Palacios no ha regresado a Nicaragua desde su victoria y ahora reside en Nueva York.
Los medios afirmaron que Argüello y su hijo siguen detenidos e incomunicados, sin que esto haya sido confirmado por el gobierno. La organización Miss Universo pidió ayer al gobierno de Nicaragua que garantice la seguridad de los afiliados al certamen local.
Recordemos todos los problemas que ha tenido el régimen de país nicaragüense principalmente con la ganadora del certamen, Sheynnis Palacios y las personas que estuvieron en las protestas del 2018 contra la dictadura. La vicepresidenta de Nicaragua, Rosario Murillo, acusó a la oposición de intentar manipular y utilizar con fines políticos la victoria de la nicaragüense en el certamen Miss Universo. El régimen de Ortega la estaría vigilando y hasta le habría prohibido la entrada al país centroamericano.