El campeón de la Serie Mundial 2025 con los Dodgers de Los Ángeles, Kiké Hernández, reveló que fue sometido a una cirugía en el codo izquierdo para reparar una fractura que arrastraba desde mayo. La intervención quirúrgica, que se realizó recientemente, lo dejará fuera del Clásico Mundial de Beisbol 2026, donde tenía previsto representar a Puerto Rico, su país natal.
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El utility de 34 años, agente libre tras finalizar su contrato con los Dodgers de Los Ángeles, compartió la noticia a través de su cuenta de Instagram. En su publicación, explicó que la lesión afectó su rendimiento durante gran parte de la temporada 2025, pero decidió seguir jugando para ayudar a su equipo en la búsqueda del bicampeonato de la Serie Mundial, objetivo que finalmente lograron.
Un veterano con valor intangible
Aunque las estadísticas ofensivas de Hernández han disminuido en los últimos años, su experiencia en postemporada, liderazgo en el clubhouse y capacidad para desempeñarse en múltiples posiciones lo convierten en una pieza valiosa para equipos contendientes. Sin embargo, la cirugía y su edad podrían limitar su atractivo en el mercado de agentes libres.
Los equipos interesados deberán considerar no solo su recuperación física, sino también el tiempo que necesitará para volver a su forma competitiva. Se espera que Hernández no esté disponible para el inicio de la temporada 2026, lo que podría retrasar su firma hasta bien entrada la primavera o incluso el verano.
¿Fin de una era con los Dodgers?
Kiké fue clave en los títulos consecutivos de los Dodgers en 2024 y 2025, aportando defensa de élite, energía en el dugout y momentos ofensivos oportunos. Su ausencia en el Clásico Mundial y su incierto futuro abren la puerta a una posible despedida silenciosa de la organización angelina, donde se convirtió en un favorito de la afición.
Puerto Rico pierde a un referente para el Clásico Mundial
La baja de Hernández representa un golpe sensible para la selección de Puerto Rico. Su presencia no solo aportaba experiencia internacional, sino también liderazgo en un vestuario joven que aspiraba a superar su actuación en ediciones anteriores del torneo.
El cuerpo técnico boricua deberá buscar alternativas para cubrir su rol como utility, una posición clave en torneos cortos donde la flexibilidad defensiva es vital. Jugadores como Emmanuel Rivera o Edwin Díaz Jr. podrían recibir una oportunidad para llenar ese vacío.
La prioridad inmediata para Kiké Hernández será su rehabilitación. A su edad, cada día cuenta, y su regreso dependerá de cómo responda su cuerpo al proceso postoperatorio.