Con muy poco camino por recorrer esta temporada, los Navegantes del Magallanes continúan navegando sin rumbo fijo por la tabla de posiciones de la LVBP. Y es que no se trata de un problema reciente, sino de algo que viene desde antes de que el manager Ramón Hernández tomara el mando del equipo.
NOTAS RELACIONADAS
Para esta décima semana de acción, los carabobeños no han logrado sumar ningún triunfo en sus tres presentaciones, de las cuales dos han sido en el José Bernardo Pérez de Valencia. El martes 19 sucumbieron 10-2 ante Cardenales de Lara y el jueves 21 Leones del Caracas le ganó 3-2 para liquidar la serie particular.
Ante esta situación, la afición magallanera parece haber dictado sentencia a falta de tres juegos para concluir la temporada regular. En la noche de este viernes, Magallanes recibe a un Caribes de Anzoátegui al borde de la eliminación, y para sorpresa de pocos las gradas del estadio se encuentran totalmente vacías.
El ambiente en los alrededores del recinto habla por sí solo, ya que lo único que se visualiza es soledad y desesperanza de una posible clasificación al Round Robin, aunque las posibilidades matemáticas todavía acompañan al equipo.
A la nave le restan dos compromisos en casa, ante Águilas del Zulia y Bravos de Margarita, los cuales podrían considerarse como duelos directos. Con un margen de error cada vez más corto, el equipo deberá conseguir cuanto antes ese impulso anímico que les permita cerrar el año dándole una alegría a su gente.