Este viernes por la noche, el Dodger Stadium será testigo de un momento cargado de emoción y nostalgia: Clayton Kershaw, el icónico lanzador zurdo de los Dodgers de Los Ángeles, hará su última apertura de temporada regular en casa. Desde su debut en Grandes Ligas el 25 de mayo de 2008 en este mismo escenario, Kershaw ha construido una carrera legendaria que lo ubica entre los mejores pitchers de la historia moderna del beisbol.
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17 años de dominio desde la lomita angelina
A lo largo de 17 temporadas, Kershaw ha sido sinónimo de excelencia, liderazgo y consistencia. Su presencia en el montículo ha sido una constante para los Dodgers, guiando al equipo en múltiples postemporadas y siendo pieza clave en la conquista de la Serie Mundial en 2020.
Un legado estadístico que lo coloca entre los grandes
Desde que la estadística de carreras limpias se oficializó en 1913, solo tres lanzadores han logrado hacer al menos 60 aperturas contra un mismo equipo y mantener una efectividad inferior a 2.10. Kershaw se une a figuras como Walter Johnson (2.03 contra los Medias Rojas)y Pete Alexander (2.06 contra los Bravos), con una impresionante efectividad de 2.08 frente a los Gigantes de San Francisco, el eterno rival de los Dodgers.
El adiós de un ídolo en su templo
La apertura de esta noche no es solo un juego más en el calendario. Es una ceremonia silenciosa, un homenaje implícito al legado de un jugador que ha definido una era en Los Ángeles. Para los fanáticos, será una oportunidad de rendir tributo a Clayton Kershaw, quien ha sido mucho más que un lanzador: ha sido el corazón competitivo de los Dodgers.