Enrique Medina se alista para dar un paso trascendental en su carrera: representar a Venezuela en la FIBA Americup 2025. Con sus 2,18 metros de estatura, el pívot se prepara para disputar su primer torneo de alto nivel con la Selección Nacional, en una cita que tendrá lugar en Managua, Nicaragua. Aunque desde hace varios años ha estado en el radar del combinado vinotinto, será bajo la dirección de Ronald Guillén cuando finalmente asuma un rol protagónico dentro de la plantilla.
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Experiencia y un conocido ya para la Selección
El joven jugador no es un desconocido en el entorno de la selección. Ya trabajó de cerca con el equipo que disputó el Mundial FIBA en Asia, participando incluso en amistosos frente a rivales de primer orden como Francia y España. Además, formó parte de las recientes giras internacionales de preparación rumbo a la Americup y en 2023 defendió los colores nacionales en los Juegos del ALBA, sumando roce competitivo y consolidando su presencia en el baloncesto internacional.
En los últimos dos años, Medina ha forjado su experiencia en diferentes escenarios. Su paso por la NBA Academy, la liga argentina y la Superliga Profesional de Baloncesto de Venezuela (SPB) le han permitido crecer en lo técnico y físico. A esto se suma su elección en el Draft Internacional de la NBA G-League, un hito que confirma el interés que despierta su potencial más allá de las fronteras venezolanas.
Ahora, la Americup 2025 se presenta como el mayor desafío de su trayectoria. Su presencia en la pintura será clave para una selección que busca mantenerse competitiva en el continente. A pesar de su juventud, Enrique Medina ya carga con la responsabilidad de ser uno de los jugadores de mayor peso en el quinteto vinotinto, en lo que promete ser el inicio de una nueva etapa para el baloncesto venezolano.