El Real Madrid afianzó su dominio en el Clásico al conseguir su novena victoria consecutiva contra el Barcelona (92-101), que no logra superar a su eterno rival desde abril de 2024. Los blancos no solo prolongaron su dictadura particular, sino que también pusieron fin a su sequía como visitantes en la Euroliga, logrando su primer triunfo fuera de casa en la quinta salida, precisamente en el Palau Blaugrana, al igual que hicieron la temporada anterior.
El pilar de este nuevo triunfo fue un sensacional Trey Lyles (29 puntos). Su ritmo, físico y acierto fueron determinantes para descarrilar a un Barcelona que, pese a luchar hasta el último momento, se vio superado en argumentos por el conjunto madrileño.
Lyles, exhibición de un fichaje estelar: Nadie en la cancha tuvo el impacto del ala-pívot madridista. Lyles desplegó todo su repertorio ofensivo para castigar a los azulgranas: letales tiros de tres (4/5), penetraciones poderosas y un excelente juego de pies. Con actuaciones como esta, se consolida como uno de los fichajes más destacados del verano en el baloncesto europeo.
El Barcelona no pudo capitalizar el regreso de Laprovittola ni la confirmada participación de Shengelia. El equipo evidenció una clara inferioridad en el rebote (21-36) y volvió a sufrir por la profunda brecha entre sus titulares y el banquillo. Jugadores clave como Clyburn (19), Punter (18) y Vesely (15) carecen de un recambio efectivo. Además, las contribuciones de Fall y Willy fueron prácticamente testimoniales.