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Durante el Xbox Showcase 2025, Microsoft reveló un gran avance en el universo gamer, su primera consola portátil. Este dispositivo integra una edición personalizada de Windows 11, optimizada específicamente para priorizar el rendimiento en videojuegos.
La nueva interfaz, bautizada como Xbox Experience for Handhelds, marca un enfoque distinto, ya que prescinde de elementos clásicos como ventanas o la barra de tareas.
La interfaz ha sido pensada para que los jugadores no dependan de pantallas táctiles ni periféricos adicionales, es por ello que a través de los botones físicos, se puede navegar entre apps y juegos fácilmente. Además, todos los títulos descargados desde Xbox, Steam o Epic Games estarán centralizados en un único menú, aunque se puede volver al escritorio completo si se desea utilizar funciones adicionales del sistema operativo.
El sistema operativo integrado en la consola portátil ha sido ajustado para disminuir tareas en segundo plano, lo que garantiza una mejor experiencia al momento de jugar. Asimismo, permite el uso de herramientas como Discord y Twitch, y se adapta a juegos con sistemas de protección que no corren en otras consolas portátiles.
Microsoft presentó dos modelos de su consola portátil, desarrollados por Asus: ROG Xbox Ally y ROG Xbox Ally X. La Ally X es la versión más poderosa, equipada con un procesador Ryzen AI Z2 Extreme, 24 GB de RAM y 1 TB de almacenamiento, mientras que la versión estándar cuenta con 16 GB de RAM y 512 GB de almacenamiento.
Ambos modelos conservan una pantalla de 7 pulgadas con tecnología IPS, frecuencia de 120 Hz y soporte para AMD FreeSync Premium. Aunque la consola más avanzada es un poco más pesada, su diseño está pensado para ofrecer un mejor agarre. Esto permite largas jornadas de juego sin molestias, una característica clave para los usuarios que buscan portabilidad sin sacrificar comodidad.