La Administración del Seguro Social (SSA, por sus siglas en inglés) ha confirmado que realizará un depósito directo de hasta $2,710 a ciertos beneficiarios el 28 de agosto. Este pago representa un alivio financiero significativo para muchos jubilados en los Estados Unidos, quienes dependen de estos fondos para cubrir sus gastos básicos.
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¿Quiénes son elegibles para recibir el depósito de $2,710?
No todos los beneficiarios del Seguro Social recibirán este monto máximo. La SSA ha establecido requisitos específicos que determinan quiénes califican para el depósito directo de $2,710.
En primer lugar, los beneficiarios deben haber nacido entre el 21 y el 31 de cualquier mes, ya que el calendario de pagos del Seguro Social se organiza en función de la fecha de nacimiento. Además, no deben estar recibiendo el Ingreso Suplementario de Seguridad (SSI, por sus siglas en inglés). Este es un detalle importante, ya que el SSI se destina a personas con ingresos limitados, lo que podría afectar el monto que reciben.
Otro requisito crucial es que los beneficiarios deben haber comenzado a recibir los pagos del Seguro Social después del 30 de abril de 1997. Este criterio asegura que el pago se ajuste al calendario de la SSA para aquellos que se jubilaron en años más recientes.
También es esencial que los beneficiarios hayan trabajado durante al menos 35 años y que durante esos años hayan alcanzado el máximo imponible en sus ingresos. Esto significa que sus ingresos anuales alcanzaron o superaron el límite máximo que está sujeto a impuestos del Seguro Social.
La SSA establece que el promedio de los pagos mensuales de beneficios es de aproximadamente $1,919. Sin embargo, aquellos que cumplen con todos los criterios mencionados pueden recibir hasta $2,710. Este monto es el máximo que la SSA otorga a los beneficiarios que optaron por jubilarse a la edad mínima de 62 años.
Para aquellos que consideran retrasar su jubilación, existe la posibilidad de aumentar los pagos mensuales. Esperar hasta alcanzar la plena edad de jubilación o incluso más allá puede resultar en un aumento del 24% en los pagos mensuales. Esta estrategia puede ser beneficiosa para quienes desean maximizar sus ingresos a largo plazo y cuentan con otras fuentes de ingresos durante los años previos a la jubilación.
Finalmente, es importante que los beneficiarios estén atentos a la fecha de depósito, especialmente si aún reciben cheques en papel. Estos pueden sufrir retrasos, por lo que optar por el depósito directo es una medida recomendada para asegurar la puntualidad en la recepción de los pagos.