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El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) pronosticó hasta 13 centímetros de agua producto de las lluvias en ciertos sectores de Estados Unidos. Mientras que, las secuelas azotaron el noreste del país incluyendo la suspensión de la energía eléctrica, anegaciones, cierres de escuelas y cancelación de vuelos.
En este sentido, la empresa FlightAware informó que al menos 50 vuelos fueron cancelados y casi 90 presentaron demoras en los aeropuertos ubicados en el área de Nueva York.
Además, varios distritos escolares suspendieron las clases debido a las condiciones climáticas. Los sistemas de trenes de las cercanías registraron retrasos.
Los vientos huracanados en la ciudad de Nueva York motivaron al cierre (temporal) del puente de Verrazano-Narrows que une a los distritos de Staten Island y Brooklyn. En horas de la mañana, reabrió sus puertas pero con una prohibición de tránsito de camiones de remolque y otros vehículos de carga pesada.
La tormenta dejó numerosas afecciones e inclusive elevó el récord de rescates acuáticos durante el domingo.
Los funcionarios recomiendan a los ciudadanos la "movilización de automóviles hacia terrenos elevados y la búsqueda de alberques seguros en caso de vivir en zonas bajas de la ciudad". Los neoyorkinos están preocupados ante las alertas en Florida y Carolina del Sur donde el impacto de las condiciones climáticas fue notorio por las lluvias excesivas y el alto oleaje.
Finalmente, el meteorólogo Jesús López de la cadena Univisión 41 prevé mal tiempo que contemplan lloviznas y posteriores “aguaceros”. También, fuertes vientos con velocidades que alcanzarán las 300 y 400 millas por hora. Alrededor de las 5:30 de la tarde disminuirá la intensidad de las precipitaciones.