Un siglo después, el hipódromo de Oldsmar sigue demostrando que no se necesitan casinos, trucos publicitarios ni manipulación corporativa para montar el tipo de espectáculo adecuado.
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Tampa Bay Downs cumple 100 años, y en un deporte tan competitivo, sobrevivir un siglo como hipódromo, y no como casino con máquinas tragamonedas, ni como un centro de juegos con crisis de identidad, es toda una hazaña. Es un logro que merece más que un pastel simbólico, un logo y un comunicado de prensa. Merece el reconocimiento de quienes apuestan, juegan y se preocupan por el hipódromo.
Tampa Bay Downs, llega a 100 años de historia
Tampa nunca se ha caracterizado por el brillo ostentoso. Se ha caracterizado por un óvalo justo, una pista de césped seria, jinetes que saben lo que hacen y un equipo directivo lo suficientemente obstinado como para mantener el enfoque en las carreras mientras todos los demás persiguen márgenes de beneficio en los casinos y estrategias de salida corporativas.
Este miércoles 19 de noviembre será el opening day con una cartelera importante de carreras, que marcarán el inicio de una nueva etapa dentro de las carreras de los profesionales, propietarios y criadores que hacen vida dentro de este maravillo mundo deportivo, como lo son las carreras de caballos.
Este año los campeones de este meeting estarán presente y orgullosamente son venezolanos. Samy Camacho, campeón por cuatro años consecutivos desde la 2020-2021 hasta la 2023-2024. Y la temporada más reciente 2024-2025, Samuel Marín se quedó con el campeonato en su carrera de ascenso. Además, estarán con Daniel Centeno, Sonny León, Cipriano Gil y Marcos Meneses, entre otros grandes jinetes venezolanos que militan en este recinto.
Las carreras en Tampa Downs, iniciadas en 1926, superaron crisis como la Gran Depresión y la Segunda Guerra Mundial. Con varios nombres y eventos como incendios y cierres, el hipódromo fue reconstruido y modernizado, manteniendo su prestigio y atrayendo a figuras icónicas desde su inauguración.