El Barça si que ha sufrido un duro golpe tras cancelación del partido se disputaría en Miami. El equipo azulgrana ya había iniciado los preparativos para su traslado a la ciudad estadounidense. El encuentro estaba planteado como buena oportunidad para promocionar LaLiga y el fútbol español, de ahí el interés de los directivos.
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Pero más allá de eso, existía una buena cantidad de dinero de por medio, o al menos para el FC Barcelona, que veía este duelo como un escenario propicio para reforzar su marca en el mercado norteamericano, con importantes implicaciones económicas y de imagen.
El partido representaba una fuente importante de ingresos. La empresa organizadora era la responsable de abonar los pagos a los clubes participantes. El Barcelona, tenia una cifra que rondaba los cinco y seis millones de euros, aunque no estaba establecida una cantidad fija, ya que dependía de diversas variables.
70.000 entradas reservadas para ver el Villarreal-Barcelona
Una de las variables que modificaban la cifra wue recibirían los equipos, se vinculaba a la venta de entradas. Aunque todo señalaba a que se registraría un lleno absoluto, puesto que era primera vez que se registraba una cantidad de preventa para un partido en la historia del Hard Rock Stadium, el estadio donde se jugaría el encuentro. Hasta la fecha antes de su cancelación, se habían reservado unas 70.000 localidades, un dato que mostraba el éxito que iba a ser tal partido.
Patrocinantes
Los ingresos no sólo iban a depender de la taquilla, ya que los patrocinios representaban una parte importante. Por ejemplo, el Barcelona ya había comenzado a coordinar actividades promocionales vinculadas a la presencia del equipo en Estados Unidos. Un ejemplo de ello es ‘Spotify’ principal socio comercial del club, quienes ya tenían en mesa varios actos de marketing conjuntos.
También se le sumaba Goldman Sachs, entidad financiera con la que el Barcelona toene acuerdos comerciales, ellos tenían interés en organizar eventos durante la gira. Cabe destacar que, varios clientes del banco habían manifestado su disposición a participar en actividades previstas en Miami, y fuera de la ciudad, como en Los Ángeles, Nueva York y San Francisco.
Todo esto iba a representar una buena entrada financiera para los azulgranas.