Durante el reciente concierto de Ricky Martin en Santiago de Chile, algo inesperado ocurrió que rompió esquemas cuando Valentino “Tino” Martin, de 17 años, irrumpió en la tarima junto a su padre para hacer sus propias piruetas de baile.
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La velada, que se esperaba memorable por el regreso de Ricky al gran escenario, adquirió un tinte más íntimo al momento de que el jovencito se convirtiera en el centro de atención, demostrando que, el talento ¡lo lleva en la sangre!
Tino se luce en el show de Ricky Martin
Tino, hasta ese momento conocido más por su conexión familiar que por su presencia artística, aprovechó una oportunidad breve pero decisiva. En medio del espectáculo, Ricky le cedió el espacio, y el joven saltó al frente para ejecutar una apoteósica coreografía.
El video del momento fue compartido por él mismo en Instagram bajo la frase sintética: “Ok, pues esto pasó”. Las imágenes muestran cómo el boricua observa con admiración, mientras su primogénito se lucía ante miles de personas.
La recepción fue inmediata y estruendosa y, el público en la arena lo ovacionó, las redes sociales estallaron, y los comentarios se multiplicaron. Los usuarios destacaban la valentía de Tino al salir a escena con tanta naturalidad, su dominio corporal y la química tácita con su padre.
Martin no tardó en expresar su orgullo públicamente: en la sección de comentarios del post de su hijo escribió: “Te amo hijo”. Las reacciones de los fans incluyeron frases como: “Lo que se hereda no se hurta” y “Qué orgullo estar en la tarima con tu papá”.
¿Una nueva estrella en ascenso?
Este episodio abre interrogantes acerca de si ¿estamos frente al inicio de la carrera artística de Tino? La naturalidad con la que se movió, su oficio en la pirueta y la disposición de Ricky a dejarle espacio hablan de más que un gesto familiar: podría ser el primer paso hacia una identidad propia.
No es la primera vez que los hijos de Ricky salen al ojo público. El adolescente ya mantenía actividad en redes y compartía su inclinación por el baile, pero nunca con un acto tan visible.
Aunque su mellizo Mateo prefiere andar bajo perfil, Tino no teme a asumir protagonismos y así brillar por sí mismo, tal como lo ha hecho en sus plataformas donde se deja ver muy extrovertido y amante de las artes.